Tercera victoria de la temporada, y además una victoria contundente, trabajada y en la que nadie, ni con motor Renault, ni con motor Mercedes, ha podido hacer la más mínima sombra sobre Sebastian Vettel. Al director de la escuadra le toca recorrer 25 kilómetros descalzo para cumplir una promesa, pero lo que nos interesa es que quedan seis carreras y 150 puntos en juego para una diferencia que, hoy, es de 51 puntos entre Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. ¿Pueden en Ferrari soñar con la victoria final?
El precedente de 2007 nos valdría como ilustración, de no ser porque las cosas han cambiado demasiado en la Fórmula 1. En aquélla temporada, Kimi Raikkonen era tratado como el convidado de piedra durante toda la temporada hasta que, con un par de carreras clave y un cúmulo de errores por parte de los dos de McLaren, se hizo con el título mundial por un solo punto de diferencia. Al revés, Ferrari perdió dos campeonatos de pilotos por escaso margen en 2010 y 2012 cuando las dos temporadas fueron una muestra de poderío rojo y de Fernando Alonso (5 victorias en 2010, la mayoría en la segunda mitad del año, perdió por 4 puntos; tres victorias en 2012, perdió por 3 puntos; en 2013 Fernando fue subcampeón, pero a 155 puntos de Vettel).
Ahora nos encontramos en una situación totalmente atípica. Si todo sigue como debe, las próximas carreras verán un dominio de Mercedes como es el habitual, y podría ser que, en algún caso, Sebastian Vettel les robase la cartera como ya hizo dos veces el resto del año. La victoria de ayer podemos tratarla como una anomalía, pero lo cierto es que no sabemos nada acerca del futuro, y no sabemos si en Mercedes encontrarán más veces los mismos problemas que en Singapur. Que nos parezca lógico pensar que todo volverá a la normalidad no quiere decir que tengamos la certeza sobre ello.
Partamos de que lo más probable, y ahí me mojo, es que Vettel sea subcampeón del mundo, merendando un Rosberg en el camino, pero ¿qué necesita Vettel para ser campeón del mundo este año y lograr una gesta épica? Sacar 8,5 puntos de ventaja a Lewis Hamilton en cada carrera de las que faltan. Si Hamilton hace otro ‘cero’ y Vettel consigue una victoria más, tendría que sacar una media de 5,2 puntos en las carreras que restan. Es muy difícil si todo vuelve a la normalidad, pero ¿y si la cosa es seria y los Mercedes pierden consistentemente ritmo durante el resto del campeonato?
