A pesar de que se espera que Red Bull y Ferrari caminen juntos a partir de la próxima temporada, desde la escudería de las bebidas energéticas siguen presionando para tratar de conseguir el mejor propulsor posible. Tras el no de Mercedes-Benz, que previsiblemente dará sus motores a Manor, Red Bull ha estado en conversaciones con Sergio Marchionne, dejando entrever incluso Helmut Marko que los de Maranello les habían prometido un motor ‘pata negra’ para competir de tú a tú.
Sin emabrgo, las declaraciones dejadas ayer a través de la web oficial por el propio Marko parecen contradecir los dicho el pasado fin de semana en Singapur. El consejero de Red Bull vuelve a remarcar que si no consiguen un motor competitivo para estar luchando por posiciones de cabeza, su escudería dejará la Fórmula 1. Esto obviamente también afectaría a Toro Rosso. Aunque sinceramente, todo parece una nueva medida de presión para que Bernie Ecclestone intervenga y apriete a Ferrari para conseguir el máximo potencial de sus propulsores en el futuro RB12.
Si no tenemos un motor competitivo no hay futuro para Red Bull Racing en la Fórmula 1. La cortina se podría bajar después del GP de Abu Dhabi. Esa es la opinión del señor Mateschitz. Él sabe que le cuesta el mismo dinero rodar en la parte delantera o, como estamos haciendo ahora, en la mitad de la parrilla, y no está dispuesto a que siga ocurriendo la próxima temporada. Es así de simple. No hay que olvidar que somos clientes y que pagamos por un producto, y nadie quiere gastar dinero en un producto inferior, así que era el momento de tomar una decisión
Mientras tanto, Audi y Volkswagen ya han salido a desmentir los últimos rumores sobre la posible compra de Red Bull y la llegada del Grupo VAG como equipo oficial para la temporada 2018 (algo que afectaría a programas oficiales como el del WEC, DTM o GT3). En estos momentos los alemanes siguen intentando parar el golpe que ha supuesto la salida a la luz de su oscuro secreto sobre las emisiones contaminantes de sus TDI.
