Las declaraciones de Alonso, ¿son tan escandalosas?

«Ferrari no merece ser campeón del mundo«. ¿Os imagináis que en pleno 2015 alguien dijese eso ante la prensa, alguien que es piloto de Ferrari? Pues eso pasó en 1990, cuando un frustrado y humillado Alain Prost declaró precisamente eso delante de toda la prensa, lleno de furia. Y Prost era piloto Ferrari y, de hecho, tenía la idea preconcebida de ser campeón ese año. Curiosamente, hoy vemos esa época con nostalgia, elevada al Olimpo del deporte, pero precisamente esa época se caracterizaba por declaraciones de verdad, con pilotos de verdad que decían lo que les salía en el momento, con la adrenalina saliendo por los poros.

Hoy, la Fórmula 1 está esterilizada

Hoy vemos a los pilotos de Fórmula 1 como parte de una gran empresa. Me recuerdan a los ejecutivos que siempre hablan bien de sus empresas, algo loable, pero a veces es irreal. Hablamos de Fórmula 1, de carreras, de grandes esfuerzos mentales, de muchos millones de euros de inversión que, para el piloto, se reducen a que tienen, o no, un coche para ganar carreras. Porque al final es lo único que quieren. Decidme un piloto al que le guste rodar, simplemente, y os señalaré un paquete.

Alain Prost, ¿quién es? ¿Cómo puede humillar así a Ferrari, nada menos, delante de la prensa? Pues lo hizo. Y con palabras mayores. Hoy, los comentarios de Fernando Alonso por la radio escandalizan a gran parte del público cuando, al final, está evidenciando la realidad. Coches «peores», al menos por tradición, pilotos peores de forma objetiva (Ericsson), pasaron por encima de dos campeones del mundo. De dos ganadores de Gran Premio. Esos Grandes Premios que hoy tampoco levantan el respeto del respetable, ¿qué significa hoy ganar un GP? ¿Qué significa no hacerlo? También eso ha cambiado.

En 1988, Nelson Piquet era entrevistado por Playboy, donde dijo que Nigel Mansell era «estúpido», su mujer «fea», y Enzo Ferrari un hombre «senil». No tiene mucho que ver con declaraciones sobre tu propio equipo, pero da muestra de cómo se las gastaban por aquél entonces ante la prensa. El mismo Piquet llamaba «homosexual» a Ayrton Senna ante la prensa brasileña, justo cuando aquél empezaba a hacerle sombra.

La frustración de los pilotos, ¿por qué no mostrarla si la conocemos?

Hoy, Fernando Alonso habla por la radio en el fragor de la batalla y dice que el motor parece el de un GP2 y hay desmayos. La cuestión es que es verdad. En sus declaraciones ante la prensa, las que deben tenerse más en cuenta que la radio en medio de la carrera, decía:

Es frustrante cómo te adelantan en las rectas y luego llegan a la curva y se les ve frenado tarde, cometer errores. Haces la curva perfectamente y recuperas tiempo y ellos te adelantan en las rectas.

Las carreras que quedan serán difíciles, pero es el progreso del próximo año lo que estamos buscando y mi intención es quedarme para ganar. Estoy seguro de que vamos a ganar juntos, pero la cuestión es cuándo, y tenemos que hacer que este momento difícil sea lo más corto posible.

Y añade:

Definitivamente puedo ver que [McLaren] es el único equipo que pondrá a prueba a Mercedes en un futuro próximo. Son momentos difíciles, porque no tenemos los juguetes para luchar con ellos. Lo positivo es que todo el mundo conoce los problemas, profundizamos en las soluciones que necesitamos – pero no podemos ocultar que esto es frustrante.

Recuperados de los desmayos, merece la pena leer a Button:

Yo era un blanco fácil, estaba siendo superado en la 130R. ¡Necesitaba un botón NOS [nitro] para mantener a la gente detrás! Hay tanta diferencia de velocidad, que preparaban el adelantamiento para la 130R y yo pensaba ‘no puede ser’, pero ellos veían la diferencia de velocidad, mientras que yo en los espejos no podía [juzgarla]. El problema es que la velocidad a la que se acercaban era tan grande, que podríamos haber tenido un accidente enorme. Venían con DRS, que son 30, 40 km/h más rápido, y tratar de juzgar esa diferencia es muy difícil para todos nosotros.

Tenemos mucho trabajo que hacer. Es tan difícil porque [Fernando y yo] estamos acostumbrados a luchar, pero ni siquiera lo estamos haciendo. Es como un samurai sin su armadura y espada.

Y Ron Dennis opina que Alonso ventiló su frustración, obviamente, pero que a pesar de no ser algo constructivo, al final del día no le da ninguna importancia al exabrupto (y podéis verlo en vídeo, lo vamos a enlazar porque está en inglés, así que quien se anime, aquí lo tiene). Opina que Alonso es una persona totalmente diferente a 2007, y que al final del día es un piloto de carreras, y esa adrenalina es la que habla por él a través de la radio. Afirma que no va a criticar a sus pilotos porque están muy frustrados. Aquí podéis leer esto mismo en español.

Sinceramente, veo a un Ron Dennis muy diferente al que se nos mostraba en 2007. Y me alegro de que sea así.

No puedo terminar sin confesar que este artículo fue inspirado por este tweet: