Ayer durante el Gran Premio de Japón, pudimos escuchar por la radio a un furibundo Fernando Alonso, quejándose del pobre rendimiento de su motor y de los pilotos con quienes le ha tocado luchar. Esto, que sale de la frustración del momento, fue aireado a los cuatro vientos debido a que hoy en día estas conversaciones se utilizan para, en teoría, dar contexto a lo que vemos en la pista. Sin embargo, en ocasiones parece que las conversaciones se eligen para generar controversia, para dar algo más a los espectadores, y no para entender las acciones en pista. Hay pilotos que opinan que las conversaciones con el equipo deben ser privadas, como Fernando Alonso.
Emisión, o no, de las llamadas team radio
En 2013, Jenson Button y Sergio Pérez luchaban con más celo de lo que suelen hacerlo dos compañeros de equipo en el Gran Premio de Bahrein. Las conversaciones se aireaban de la misma forma, y nosotros escuchábamos a Button quejarse del ímpetu de su compañero de equipo, que hasta le había dado un pequeño golpe por detrás. Button declararía después «el problema con la radio es que mi mensaje no está pensado para las masas, sino para el equipo».
En 2014, Vettel y Alonso lucharon durante un buen puñado de vueltas en Silverstone, rueda con rueda, y nos ofrecieron un espectáculo precioso en la pista, que a través de la radio dio la impresión de ser un intercambio de quejas y lloriqueos por parte de uno y otro piloto.
Nico Rosberg y Lewis Hamilton también tuvieron sus momentos en Hungría 2014 (amén de otros Grandes Premios), y en general, todos los equipos tienen conversaciones que son más particulares que orientadas a aclarar la estrategia, el ritmo, problemas, etc. Depende de quien pulse el botón de «transmitir» a la TV, así será el mensaje que escucharemos. ¿Servirá para entender la carrera? No, posiblemente no, pero seguro que da mucho que hablar, como ha pasado este fin de semana, o como todavía seguimos haciendo desde que esto salió en antena:
Lógicamente, todo este esfuerzo por sacar mensajes de este tipo, mensajes jugosos, tiene que ver con la audiencia y con cómo atraparla. Las carreras son divertidas hasta cierto punto, y si no fuese por la salsa de los comentarios de los pilotos, aunque sea fuera de contexto, aunque sea en caliente y aunque suenen a desobediencia, ira, o falta de profesionalidad, desde el punto de vista de las TV no importa. Lo que importa es que nosotros hablemos de ello durante días. Y en el caso de Raikkonen, por ejemplo, interesa más que siempre estemos atentos a ver qué dice, como si en sí eso fuese un espectáculo (cuando lo que de verdad queremos ver son carreras).
Mi opinión: prefiero escuchar más conversaciones que nos den pistas de los porqué, antes que conversaciones que meten la directa en las polémicas, por mucho que nos de cierto placer saber que a Fernando Alonso también le falla la paciencia con el reto de McLaren Honda, y los pobres resultados, más aun en casa de Honda. La conversación de ayer, igual que la de Silverstone 2014 y tantas otras, para mí sobran.
