Hoy me toca llevar la contraria. Si el pasado domingo, mi compañero The Flying Jim defendía las declaraciones de Fernando Alonso durante la carrera, ahora es el momento de aportar una visión diferente y que quizás vaya en contra de lo que piensa la mayoría.
Y es que no es nada nuevo. A Fernando Alonso siempre le ha gustado mandar mensajes envenenados utilizando canales menos habituales como pueden ser las declaraciones post-carrera o mediante la radio en plena carrera. Así lo hizo durante la carrera del pasado domingo en Suzuka. El piloto asturiano se quejó a su equipo por radio amargamente tras ver cómo sus rivales le “pasaban” como si su monoplaza fuese un GP2. Añadiendo que se trataba de una situación vergonzosa.
Airear un problema no acelerará la solución
Viendo la temporada de McLaren-Honda, esa podría ser una queja totalmente justificada pero si lo haces en el país de Honda, en su circuito y con todos los mandamases presentes, es justo decir que a Alonso se le fue un poco de las manos o en este caso se le fue la lengua.
Quizás su nivel de frustración sea elevado pero teniendo en cuenta que la FIA decide que mensajes de radio salen a la luz y cuáles no, algo tan suculento no se podía dejar pasar. Por mucho que el piloto que ahora pida que las conversaciones por radio sean privadas suena más a queja tras ver el calado de sus declaraciones que a petición real.
Es por ello que Ron Dennis no ha tardado en salir a la palestra. En este caso, el mandamás de McLaren, ha querido hacer saber que las quejas de Fernando Alonso estuvieron fuera de lugar. Que todo el planeta Fórmula 1 se entere está bien, pero con más de una década de experiencia en la Fórmula 1, Fernando Alonso ya tendría que saber que hay cosas que hay que dejar debajo de la alfombra o al menos reservarlas para la intimidad del equipo.
Airear los más que evidentes problemas, que todos vemos y de los que todos somos conscientes, es una declaración tóxica que no hace sino enrarecer el ambiente de un equipo, incluido Honda (cansada de que solo se la mire a ella a la hora de criticar la situación actual), ya de por si complicado.
Hacer equipo por encima de todo
Para el asturiano no es algo nuevo y quizás sea uno de sus talones de Aquiles. Lo hizo en Ferrari y lo sigue haciendo en McLaren. Seguro que cualquier especialista en team-building afirmaría que tirar piedras contra tu propio tejado no es la mejor forma de trabajar. Reitero, entiendo la situación por la que está pasando el piloto, e incluso el nivel de frustración que debe estar manejando Alonso, pero para nada justifica utilizar la radio durante la carrera para mandar quejas a los cuatro vientos.
Cualquiera que crea que en McLaren y en Honda van a dar un 1% más por estas declaraciones está claro que se confunde. Si dentro de la escudería y el motorizador no están dando ya su 110%, es que algo no funciona como debe. Por tanto, de poco o nada, van a servir este tipo de críticas más allá del desahogo personal. Alonso debería pensar que se consigue más con seda que con látigo.
