¿Recuerdas que nuestro compañero David Clavero acudió al e.Prix de Berlín invitado por Michelin? Allí Alejandro Agag recibió a un grupo de periodistas españoles y entre las muchas perlas que dejó, el máximo responsable de la Fórmula E comentó cómo un gran fabricante se comprometió a diseñar y fabricar las baterías de los monoplazas eléctricos para dejar finalmente al campeonato con el culo al aire a poco de empezar. Pues bien, ya sabemos el nombre: fue Nissan.
Agag se negó a revelar el nombre en ese momento y se limitó a decir que «quedaron fatal», pero en el último número de la revista británica Motor Sport lo cuenta uno de los jefes de Williams Advanced Engineering, Craig Wilson. En el editorial del mes de octubre se recogen unas declaraciones en las que explica que «estuvieron hablando con Nissan, pero no fueron capaces de alcanzar los niveles de rendimiento necesarios«.
El enfoque tan ligado al marketing de la Fórmula E cuadra perfectamente con el bombardeo al que habitualmente nos someten los hombres de Darren Cox, pero teniendo ya entre manos un coche de competición eléctrico como el Leaf RC sorprende que no fueran capaces de llevar a cabo el proyecto, sumándose así a la mala imagen dejada por el ZEOD RC o el Nissan GT-R LM NISMO LMP1. Al menos sus hermanos de Renault sí están sabiendo sacar provecho de la Fórmula E…
Vía | Motor Sport (edición impresa)
Foto | Nissan