Siempre he reconocido que los Corvette, junto a los Mustang han sido mis iconos entre el particular parque automovilístico norteamericano. El modelo de Chevrolet ya hace tiempo que nos mostró su hermano de competición, en este caso construido por el equipo oficial y pilotado entre otros por el piloto español Antonio García, el cual hace unos días confirmaba que seguir una temporada más pilotando el C7.R. Ahora, Callaway nos enseña su gemelo malvado.
Y es que el Callaway Covette C7 GT3-R cumple precisamente con esa imagen de chico malo con su carrocería de fibra de carbono al descubierto y un motor V8 Atmosférico de 6.2 litros como corazón que entrega más de 600 CV de potencia. El equipo germano, junto al diseñador Paul Beutschman, ha dedicado los dos últimos años preparando un sustituto para el Z06.R GT3 y por lo menos estéticamente han conseguido un vehículo aún más agresivo y espectacular en el que se deja entrever un gran trabajo aerodinámico y muchas horas de túnel del viento para dominar entre otros el ADAC GT Masters.
El debut llegará en 2016 y obviamente podrá competir dentro de cualquier carrera donde se admita a vehículos homologados por la FIA como GT3.
