En 2013 fue sub campeón de la Fórmula Renault 3.5 Series, el año pasado debutó en la GP2 y también obtuvo el segundo lugar, en tanto esta temporada se encamina al título; pero de nada sirven tales demostraciones si no existe la posibilidad de ingresar a la Fórmula 1 por méritos. Con la renovación de Jenson Button en McLaren, el futuro inmediato de Stoffel Vandoorne se complica y por más injusto que parezca, la situación del piloto belga no es nada novedosa pues ya la han padecido los últimos tres campeones de la GP2. Ante tal perspectiva queda preguntarse para qué sirve la GP2.
El caso Vandoorne, y el de la GP2 en general, debería llamar a la reflexión a la FIA en muchos aspectos. Los ojos de las escuderías de Fórmula 1 no están puestos en la GP2 y una muestra de ello es que ahora mismo son los pilotos novatos de Toro Rosso los que marcan la pauta. Max Verstappen proviene de la Fórmula 3 Europea en tanto Carlos Sainz Jr. de la Fórmula Renault 3.5 Series. Tal vez una de las causas del desinterés en la GP2 podría ser el número de temporadas que suele realizar un piloto antes de empezar a destacar, convirtiéndose en «veteranos» de la serie, de allí que probablemente las victorias sobre novatos no levanten mayor interés.
El último egresado de la GP2, el norteamericano Alexander Rossi, debutó en la Fórmula 1 esta temporada, a los 24 años de edad, y llegó en un momento en el cual Lewis Hamilton con 30 años y Sebastian Vettel con 28 se han consolidado en la cima de la categoría, sumando títulos, victorias y poles. Tanto el inglés como el alemán exhiben un gran nivel, imposible de superar por sus actuales adversarios. En el caso de Stoffel Vandoorne, el belga cuenta con 23 años y la edad no le otorga un margen para esperar sentado en la banca, tal como ahora lo hace Kevin Magnussen.
Vandoorne podría alcanzar el título de la GP2 tan pronto como el próximo fin de semana en Rusia, lo que sería una muestra de su superioridad, pero al ser ficha de McLaren, no queda más opción que rogar por alguna remota oportunidad, en Lotus o en Haas, algo un tanto improbable. Y es una lástima no poder observar a Vandoorne en acción cuando está en el tope de sus aptitudes, pero si con su trayectoria en las categorías menores no tiene lugar en la Fórmula 1 y corre el riesgo de permanecer en un limbo por un año entero entonces algo va mal y no solo para Vandoorne sino para los que vienen arreando desde el inicio del camino.
La GP2 se instauró como antesala a la máxima categoría del automovilismo, pero resulta que ha visto a varios de sus campeones no llegar ni a la Fórmula 1 ni a ninguna parte, en términos de relevancia. Si alcanzar el título de la GP2 no garantiza seguir ascendiendo, entonces ¿Para qué sirve la GP2?