Si alguien nos pregunta hace unas semanas quién era el principal candidato a hacerse con el título del GRC 2015, la mayoría de nosotros hubiéramos apostado por un Ken Block al que siempre se le ha dado muy bien la cita de Las Vegas, precisamente el lugar en el que consiguió su primer triunfo en el RallyCross. Sin embargo, la llegada a Barbados del Global RallyCross Championship nos ha hecho vivir lo más parecido a un déjà vu deportivo.
Durante la carrera del año pasado en Barbados, Ken Block volcaba y se iba contra las barreras nada más comenzar la temporada en el GRC. Este año, el vuelco aún ha escocido más, ya que el estadounidense era líder del campeonato y además se encontraba mandando desde la salida en dicha carrera. Esa carrera era el LCQ (Last Chance Qualifier) y significaba que tras ese vuelco, el #43 no se podría clasificar para la gran final, segunda vez que le ocurre en las últimas tres citas.
A ella sí que accedían los hombres de Volkswagen-Andretti Autosport que dominarían a la postre la gran final. Tanner Foust se colocaba rápidamente líder en la primera curva, seguido de su compañero de equipo Scott Speed y de Patrik Sandell. La batalla entre el segundo y el tercero fue cruenta, terminando con la entrada del piloto sueco a la Joker Lap en la última vuelta de la gran final y cerrándole la puerta de forma demasiado agresiva a Speed.
El Volkswagen Beetle se quedaba sin la patita rueda delantera izquierda, pero lograba cruzar la meta a tres ruedas y finalizar cuarto, justo detrás de Joni Wiman. La descalificación de Sandell por comportamiento anti-deportivo les hacía ganar una posición al finlandés y al ex-piloto de Fórmula 1. En esos momentos Speed se colocaba líder con 33 puntos de ventaja sobre Block, 35 con Eriksson y 44 sobre su compañero en Volkswagen y ganador de la primera carrera del fin de semana, Tanner Foust.
El domingo volvió a ser territorio Beetle, aunque parecía que la isla caribeña estaba decidida a eliminar de la lucha a Block. Foust se alzaba con su segundo triunfo del fin de semana, cuarto consecutivo para Andretti Autosport y Volkswagen y trataba de acallar toda la polémica celebrando la victoria con unos ‘donuts’ que demostraran que sus unidades no llevan Control de Tracción.
De nuevo la carrera la dominaron Foust y Speed, consiguiendo un espectacular doblete que era aún mejor cuando Ken Block, que cometía un error en la primera vuelta se iba al fondo de la clasificación de la gran final y no podía remontar para tratar de conservar sus opciones de título. Tampoco lo lograba Sebastian Eriksson, por lo que tan sólo Tanner y Scott pueden ser campeones en Las Vegas el próximo mes. Speed tiene 36 puntos de ventaja sobre su compañero, algo que le da aire para afrontar la última cita del año. En Lites, el fin de semana estuvo dominado por el equipo Olsbergs MSE y en concreto por el norteamericano Austin Cindric.
