Según la prensa del motor italiana, la escudería de Faenza acordó con Ferrari para utilizar sus motores a partir del próximo año. A falta de una confirmación oficial, la cual se espera ocurra en vísperas del Gran Premio de Rusia, informes señalan que en Toro Rosso ya poseen información sobre las dimensiones y características de la unidad de potencia Ferrari 059/4, elementos importantes para que James Key prosiga con el diseño del STR11. La unión entre Toro Rosso y Ferrari no es nueva ya que fueron socios durante siete temporadas consecutivas.
Según se indica, Ferrari seguirá aplicando su filosofía de proveer motores en configuración cliente, por ello Sauber, Haas F1 y ahora Toro Rosso, utilizarán en 2016 la última evolución del propulsor italiano que se pondrá en pista esta misma temporada, sin derecho a las mejoras o nuevas versiones de 2016. Hasta ahora, las condiciones de Ferrari para suministrar sus motores permanecen inalterables a pesar de las exigencias de la escudería Red Bull, tener privilegios sobre los demás clientes de los italianos.
Aunque competir con motores de un año de antigüedad no luzca la mejor opción si se intenta ser competitivos, se debe admitir que no hay más de dónde escoger. Además, Toro Rosso es un equipo que tradicionalmente no ha tenido mayores aspiraciones que el funcionar como escuela para que los jóvenes pilotos del programa Red Bull exhiban sus habilidades. Caso contrario sucede con Red Bull, la cual es una escudería que se acostumbró a ganar y ahora se encuantra en una encrucijada por la ausencia de un socio que garantice motores competitivos.
Vía | omnicorse
