La optimista y muy osada maniobra del piloto finlandés de Ferrari en la última vuelta del Gran Premio de Rusia ha sido sancionada con 30 segundos de penalización, por lo que desciende hasta el octavo lugar en la clasificación, lo que se traduciría en tres puntos en su casillero. Con la sumatoria de puntos absolutos, Mercedes totaliza 531 unidades y Ferrari 359, y a falta de cuatro carreras, matemáticamente los alemanes han asegurado su segundo campeonato de constructores consecutivos.
Aunque también hay que decir que el trofeo por equipos para Mercedes era cuestión de tiempo y no de números. Los alemanes acumulan 12 victorias en 15 carreras, así que su dominio luce incuestionable a estas alturas de la temporada.
La temeraria maniobra de Räikkónen, además de acabar con la gran carrera que venía realizando su compatriota Valtteri Bottas, desencadenó un par de situaciones. El podio del mexicano Sergio Pérez, que ya había sido desplazado por ambos pilotos, y el ascenso de Felipe Massa hasta el cuarto lugar en la carrera, tanto el mexicano como el brasileño obtienen una buena recompensa, considerando sus posiciones en la partida.
Así que Mercedes AMG ya puede descorchar la champaña y celebrar con seguridad su título de Constructores.