Finalmente el reglamento deportivo parece haberse impuesto y los fabricantes de la Fórmula 1 no estarán en disposición de ofrecer motores ‘B’ o con distintas especificaciones a las que tendrán los de fábrica. Esto impide que Red Bull y Toro Rosso puedan verse suministrados por Ferrari con los propulsores que ha utilizado el equipo italiano esta temporada. O lo que es lo mismo, si los proveen de motores deberán ser Spec.2016 (homologados por la FIA) o también llamados ‘pata negra’.
Lo que se puede ver como una buena noticia para los dos equipos de los toros rojos puede no serlo tanto si en Ferrari no son capaces de tener a tiempo tantas unidades como exige la demanda o si no hay una decisión unánime de todos los equipos para cambiar las reglas en la próxima reunión de la FIA. Obviamente, los fabricantes todavía tendrán una ventaja sobre sus equipos clientes ya que el software o el combustible no tiene que ser idéntico.
Vía | Motorsport