A falta de la carrera de mañana domingo en Hockeheim, el DTM 2015 ya tiene campeón. Pascal Wehrlein llegaba a la casa de este campeonato con un colchón considerable sobre los otros tres aspirantes al título (Mortara, Ekström y Spengler), que debían recortarle puntos para mantener vivas sus opciones. Sin embargo una loca carrera dejó claro desde el inicio que este campeonato no se le podía escapar al piloto de Mercedes.
Dani Juncadella estuvo presente en pista desde primera hora del sábado pese a que Esteban Ocon tuvo que sustituirle el viernes a raíz de una intoxicación alimentaria y se temía que pudiera perderse el resto del fin de semana. El catalán de Mercedes se clasificó 23º, mientras que Miguel Molina se situó tercero en parrilla tras el poleman Maxime Martin y Timo Scheider. La abundancia de pilotos de Audi en la parte alta de la parrilla y la retrasada posición de salida de Wehrlein (13º) incitaban a pensar que habría movimiento en carrera.
Molina no pudo volver a subir al podio en esta primera carrera del fin de semana en Hockenheim al fallar en la salida. De hecho el de Audi tuvo un pequeño encontronazo con Edoardo Mortara pasada la primera curva que retrasó al italiano, mientras por delante Martin y Scheider mantenían los dos primeros puestos. Tampoco se libró de toques en estos primeros compases Pascal Wehrlein, mientras que Robert Wickens se llevó por delante a Mattias Ekström, que protagonizó un trompo. El canadiense fue posteriormente sancionado. Eso sí, esta sucesión de incidentes quedó interrumpida por un nuevo lance que involucró a Miguel Molina. El español patinó junto a Gary Paffett, que terminó tocando a Augusto Farfus, lo cual dejó la pista llena de fibra y obligó a la salida del Safety Car.
En la resalida Timo Scheider le ganó la partida a Maxime Martin, como también hizo poco más tarde Jamie Green, yéndose directo el alemán a por su primera victoria en el DTM en cinco años. Wehrlein se mantuvo en todo momento en mitad del pelotón, en posición de riesgo ante una carrera tan movida, pero con Ekström retrasado y Mortara portando daños en su Audi que lo abocarían a abandonar, el desenlace estaba cantado. El nuevo campeón cruzó meta octavo, logrando así el primer título de pilotos para Mercedes desde 2010. Dani Juncadella acabó 13º, siendo 14º justo tras él Miguel Molina.
Mañana se disputará la última carrera del año, con los títulos de equipos y marcas aún por decidir.
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