Audi, BMW Y Mercedes Benz tenían planificado reemplazar los actuales motores V8 de cuatro litros en 2017 para utilizar regulaciones conjuntas con la serie Super GT que se corre en Japón, donde Lexus, Honda y Nissan marcan la pauta, aunque los alemanes tengan presencia oficial en la división GT300. El detalle es que la introducción de la tecnología turbo en el DTM tiene un costo en desarrollo que complica el tener listos los motores de dos litros y cuatro cilindros en la fecha estipulada.
Aunque el turbo en el DTM estuvo presente hace 20 años atrás, los constructores alemanes argumentan que otros compromisos y el descenso de las ventas de coches en China, atentan contra un inmediato programa de construcción y desarrollo de nuevos motores. La inversión representará un fuerte golpe en las finanzas, pero todos los involucrados están de acuerdo que el retorno a los motores turbo es inevitable.
Dieter Gaas, jefe de Audi en el DTM, manifestó que seguirán trabajando en los motores turbo de cuatro cilindros, tal como está planificado, pero luce muy apresurado introducirlos en 2017, sobre todo por los otros programas deportivos que tienen los tres fabricantes. Explicó que lo mejor es una reunión entre todos para proponer como fecha tentativa el 2019.
No tenemos una decisión definitiva. Pensamos en los cambios, pero introducirlos a la fuerza en 2017 podría resultar contraproducente. El motor turbo está en la agenda porque el V8 no puede continuar por la eternidad.
Vía | autosport
