Con Red Bull y Renault todavía no hay nada confirmado y hasta que no exista un pronunciamiento oficial sobre su separación, es posible incluso pensar en una reconciliación. Mientras Red Bull ha recibido negativas por parte de Mercedes y de Ferrari; Renault no puede desligarse totalmente de los austríacos porque depende de ellos, a nivel tecnológico, para hacer funcionar a plenitud su unidad de potencia. En Austin, los rumores sugieren que la sociedad estaría a punto de proseguir y más cuando se ponga a prueba el nuevo motor que han llevado los franceses a suelo norteamericano.
El conflicto verbal que han sostenido, casi toda esta temporada, representantes tanto de Red Bull como de Renault ha generado una situación desagradable en ambas estructuras que incluso ha originado la intención de comprar Lotus por parte de los franceses para así desligarse de Red Bull, pero manteniéndose en la Fórmula 1. Sin embargo, al parecer el negocio tiene sus riesgos y Renault podría intentar solucionar sus problemas con Red Bull antes de aventurarse a operar Lotus como su única escudería.
Christian Horner, director de Red Bull, sugirió que la decisión de terminar o continuar dependerá de la actualización que Renault presentará en Austin. Si el motor exhibe mayor potencia y confiabilidad que su predecesor entonces la posibilidad que Red Bull acuerde una extensión con Renault estará sobre la mesa.
Oficialmente, nada ha terminado con Renault. Es difícil predecir lo que sucederá, pero nada es imposible. Todas las puertas se mantienen más o menos abierta. Estamos a la espera de saber lo que trae Renault, si están dispuestos a irse, a tener su propio equipo, a permanecer con nosotros. Ellos son proveedores y tienen poder de decidir.
Vía | nextgen auto