Jonathan Neale, jefe ejecutivo de McLaren, informó que las dos cajas de cambios utilizadas en el pasado Gran Premio de Singapur, y que fueron la causa del los abandonos de Fernando Alonso y de Jenson Button, fueron sometidas a un evaluación conjunta con el proveedor de lubricantes ExxonMobil, y se descubrió que ambas cajas están en perfecto estado. Lo que indica que el problema se debió a un sobrecalentamiento excesivo que perjudicó a los componentes electrónicos asociados a las cajas, incluyendo los sensores de temperatura, los cuales se apagaron, dejando a los ingenieros sin información.
En Woking creían que ambas cajas habían sufrido daños irreparables por las altas temperaturas que registraron los sensores antes de apagarse, pero al parecer la causa del colapso se debió a los desechos de neumáticos y otros desperdicios que bloquearon el enfriador de aceite de la caja. Explicó Neale que a medida que el aceite se calentaba, el calor generado fundía las soldaduras de los circuitos electrónicos, así que todo se apagó y los ingenieros quedaron en la total oscuridad. En consecuencia, se tomó la decisión de retirar ambos monoplazas por motivos de seguridad, en lugar de arriesgarse a sufrir otros daños de mayor consideración.
Cuando observamos los registros de las temperaturas extremas que sufrían las cajas pensamos de inmediato que se habían destruido; que el acero de los componentes internos se había deformado, los dientes de los engranajes estaban dañados y hasta el carbono había perdido sus propiedades. Pero en las pruebas descubrimos que las cajas internamente estaban intactas a pesar de sufrir tanto calor. Realmente sacamos estas cajas de cambio de un cementerio y eso es increíble.
Vía | motorsport
