La de hoy era una carrera en la que Fernando Alonso iba a oler sangre. Y vaya si la olió. Pero tras llegar a rodar quinto la gestión de neumáticos y problemas de motor le mandaron hasta el undécimo puesto, perdiendo el último punto en juego casi bajo la bandera a cuadros, que cruzó 11º. Un resultado que poca justicia hace al desempeño del asturiano este domingo y que resta puntos sumados a una McLaren que al menos obtuvo un sexto puesto con Jenson Button.
El día fue una montaña rusa para Alonso. Comenzó bien, quedándose a las puertas de la Q3 en clasificación y situándose noveno en parrilla gracias a las sanciones que arrastraban los dos pilotos de Ferrari. Pero al llegar a la primera curva todo cambió. Felipe Massa perdió el control de su Williams y se llevó por delante a Fernando Alonso, que con un neumático pinchado debió pasar por boxes y se tiró toda la sección de carrera sobre piso mojado a minuto y medio de los líderes.
La mala fortuna de ese inicio de carrera se vio compensada cuando él y McLaren bordaron una parada en boxes bajo régimen de Safety Car. Por muy poco Nico Rosberg dobló al español, pero la longitud del Circuito de las Américas y una resalida que se retrasó más de lo habitual dieron tiempo a Fernando Alonso de dar caza a la cola del pelotón y recuperar así todas sus opciones de un buen resultado.
Y así pudimos ver de vuelta al mejor Fernando Alonso, batallador como siempre que se mete en duelos en pista. Por eso no suena tan extraño que el propio piloto dijera a final de carrera a las televisiones desplazadas a Austin que consideraba que ésta había sido una de sus mejores carreras. Sin embargo, con el accidente de Daniil Kvyat McLaren decidió dividir estrategias. Jenson Button entró a montar neumáticos nuevos pese a perder posiciones, mientras Fernando Alonso se quedaba en pista con un juego con casi veinte vueltas encima. Y ahí empezó el descenso de la montaña rusa.
El asturiano lo intentó y formó un espectacular tren en las últimas quince vueltas de carrera, hasta que el propulsor Honda amagó con decir basta por el fallo de un sensor. Por radio le pidieron que aguantara en pista por si lograban pescar algún punto mientras Alonso parecía pedir clemencia… Y a punto estuvieron. Pero al final el duelo de tuertos se lo llevó Daniel Ricciardo con su maltrecho Red Bull. Así, Jenson Button supera al español en el Mundial de Pilotos, 16 a 11. Tampoco creo que a ninguno de los dos le vuelva loco ganar este duelo.
Foto | Pirelli