Se esperaba mucho del Gran Premio de México y sobre todo de las condiciones cambiantes y finalmente no hemos tenido la carrera que esperábamos. Tampoco Carlos Sainz que ha intentado entrar dentro de los puntos, pero que se ha quedado en la decimotercera plaza, muy perjudicado por la gran diferencia de velocidad punta que separaba al motor Renault del resto, más concretamente de los equipos propulsados por Mercedes-Benz.
A los problemas de temperatura con el motor y los frenos, se ha sumado un último juego de neumáticos que no ha dado el rendimiento esperado y que le ha hecho ir más de un segundo por vuelta más lento en el último stint. Sin ellos no lo hubiera tenido tampoco fácil. No ha sido el Gran Premio de Sainz ni de Toro Rosso. Tras encontrarse tapado en la primera parte de carrera por un eufórico Sergio Pérez, Carlos se ha encontrado luchando con pilotos poco habituales en esas posiciones de mitad de tabla y con más experiencia que él, Jenson Button y Sebastian Vettel.
Además del objetivo de adelantar por estrategia al mexicano, Sainz se metía de lleno en otra lucha desigual con los Lotus, los cuales recuperaban en recta todo el tiempo que cedían con el STR10 en la parte revirada. Aun así, el Safety Car provocado por Vettel le daba esperanzas al único piloto español que quedaba en carrera, pero una pasada de frenada le dejaba sin opción de pegarse a la trasera de Pastor Maldonado y de estar en la lucha final entre los dos pilotos de Enstone.
Al final, decimotercera plaza y de nuevo ver como Verstappen suma puntos para la general. Ya son 29 los que el holandés tiene de ventaja sobre el madrileño en el campeonato.
