Ya se ha hablado de él hace unas semanas como solución a todos los males de la Fórmula 1. Ahora es el propio presidente de la FIA, Jean Todt el que ha dicho las palabras mágicas “Balance of Performance”. Tal y como comentaba mi compañero Eloy hace unos días, esta medida, tan habitual en otras categorías como los GT’s o el WEC estaría muy cerca de llegar al Gran Circo, algo que no deja de ser preocupante ya que todos sabemos cómo suelen salir las cosas cuando en la Fórmula 1 se prueban cosas ‘nuevas’.
Según Jean Todt, se espera que se pueda lograr un equilibrio de rendimiento entre los motoristas si finalmente entra un independiente (el cual suministraría sus propulsores a un precio reducido) en 2017. Según el Presidente de la Federación, la actual batalla entre Toyota, Audi y Porsche con distintas motorizaciones en el Mundial de Resistencia confirma que se puede llegar a un equilibrio también en la Fórmula 1.
La propuesta será llevada a votación en la próxima reunión del Grupo de Estrategia, de salir adelante se llevará a la Comisión de la Fórmula 1 y finalmente al Consejo Mundial del Motor. No será fácil, Force India y Toro Rosso se han mostrado favorables a la introducción del motor independiente, sin embargo, Sauber, en boca de su jefe de equipo, Monisha Kaltenborn ya ha dejado claro no estar de acuerdo, mientras que Ferrari ya ha dejado bien claro que puede ejercer su derecho a veto en contra de dicha propuesta.
Todt consciente de la negativa de Ferrari, ya ha advertido a los italianos que deben pensar en el bienestar de la Fórmula 1 y no únicamente por sus intereses. La otra opción sobre la mesa es que los fabricantes limiten el precio del suministro anual a únicamente 11 millones de euros. De no ser así es posible que la FIA introduzca a las ‘bravas’ el BoP para la entrada del motorista independiente con el fin de evitar que los equipos más pequeños vayan a la quiebra.
