Tras debutar en la Fórmula 1 con Toro Rosso el año pasado, Kvyat fue ascendido a la escudería Red Bull para esta temporada y se pensó que la presión le iba a afectar, incluso a mitad de campeonato buena parte de la prensa especializada se atrevió a vaticinar que sería reemplazado por Max Verstappen en 2016, pero el joven ruso ha podido levantarse y firmar sólidas actuaciones que le han llevado a estar por delante de su compañero de equipo, Daniel Ricciardo, en la clasificación de pilotos, a falta de dos carreras para bajar el telón.
Red Bull y Renault han permanecido en el ojo del huracán todo este año y los pilotos se han visto perjudicados. No obstante, Kvyat se las ha arreglado para sumar puntos en 12 de 17 grandes premios disputados a la fecha, inclusive alcanzó su primer podio, un segundo lugar, en Hungría, confirmando que su progresión no ha sido fortuita. Entrevistado al respecto, Kvyat declaró que adaptarse a un coche diferente no resultó sencillo ya que la presión por resultados y la comparación con su compañero complicó mucho su desempeño al inicio del campeonato.
Mi temporada ha sido una montaña rusa real. Nunca había vivido algo así, con tantos altibajos. Desde el punto de vista de los resultados, las cosas no son tan malas, pero la situación en el equipo ha sido muy complicada. Creo que esta temporada no me dejará gratos recuerdos. Vine a Red Bull y tuve que adaptarme al coche sin tener datos previos. Espero que pronto pueda ayudar con el diseño del monoplaza para sentirme mejor. Un piloto siempre necesita sentirse cómodo a bordo de su coche.
Vía | nextgen auto
