Es obvio que a los fabricantes de motores les interesa estar dentro de una de las mayores potencias del marketing que hay en el automovilismo. Sin embargo, una colaboración con los de Milton Keynes o incluso suministrarles tus motores puede ser un arma de doble filo ya que con Adrian Newey a la cabeza, Red Bull siempre ha tenido grandes coches en cuanto a chasis y aerodinámica. Es por ello que Ferrari ha vuelto a ofrecerse a los de las bebidas energéticas, pero con ‘trampa’.
Sergio Marchionne, presidente de Ferrari ha admitido estar abierto a colaborar con Red Bull en el futuro, pero le ha dejado bien claro que no llevarán nunca los mismos motores que el equipo de fábrica. Además ha ofrecido una asociación técnica, en teoría no en los mismo términos a la que tendrá en 2016 con HAAS F1 Team, y que puede permitir en el futuro a Red Bull desarrollar su propia unidad de potencia. Una idea que ya ha sido transmitida a Dietrich Mateschitz y Helmut MArko
La posibilidad de colaborar con Red Bull en cuanto al desarrollo de la unidad de potencia es todavía una opción válida. Pero no será dentro de un contexto en el que utilicen un motor equivalente al que usa Ferrari. La empresa está disponible para proporcionar servicios de ingeniería y producción de un motor en un proyecto independiente para Red Bull.