No ha sido el mejor año de McLaren y mucho menos de Fernando Alonso. Después de un inicio muy accidentado con su choque en los test de Barcelona, la ausencia en el Gran Premio de Australia, la colisión con Kimi Räikkönen en Austria y los múltiples abandonos por problemas mecánicos, el asturiano está a punto de completar una temporada siendo superado por su compañero de equipo. Algo que no ocurría desde 2007, temporada en la que Hamilton consiguió ser segundo con los mismos puntos que el asturiano.
El bicampeón del Mundo ha reconocido que su motivación se ha visto algo afectada por los problemas de fiabilidad y las numerosas sanciones y además su rendimiento en pista en cuanto a conducción no ha sido el mejor.
Hice algunas vueltas aquí y allá. Recuerdo que en Japón la vuelta fue al límite. Toda la carrera en Austin fue buena con unas condiciones muy difíciles. Allí me sentí seguro con el coche. Definitivamente necesito mejorar para el próximo año. Cuando se está luchando por la cabeza de carrera se tiene más motivación, eso ayuda por supuesto. Estoy en ‘stand-by’ digamos. Voy a tener más energía el año que viene.
Tanto el equipo, como el propio Fernando Alonso ya tienen sus miras en 2016, pero por las declaraciones del piloto español, la idea de luchar por las victorias y por los títulos se ha vuelto a retrasar a pesar de las esperanzas iniciales.
Definitivamente sería un año frustrante y sería una noticia triste porque tenemos grandes esperanzas de cara al próximo año y realmente confío en el equipo. Si vamos a los test y tenemos un coche malo, primero sería una gran sorpresa para mí y después una gran decepción. Pero no creo que sea un problema, será otro año de aprendizaje y preparación para 2017. Lo tenemos todo, el coche está respondiendo bien y veo cuando estoy en pista cómo atacamos las curvas y lo rápidos que somos, así que creo que el coche del año que viene estará delante.
Vía | Autosport