El presidente de la FOM opina que el motor alternativo es un caso de «fuerza mayor» que no requiere la aprobación de los representantes de los equipos, pues es obvio que los actuales proveedores de motores están saboteando todas las propuestas que toquen sus intereses. Según Ecclestone, Mercedes, Ferrari, Honda y Renault están destruyendo la Fórmula 1 al determinar de facto quién recibe motores y cómo los recibe, es decir quién puede ganar y quién no; una situación que perjudica a la categoría.
En tal sentido, Ecclestone explicó que para introducir al motor económico se necesitan 18 votos y es probable que los representantes de los equipos se opongan, incluso ya se manifestó el derecho a veto de Ferrari. La FIA espera que los interesados en participar en la licitación del nuevo motor, para ser vendido a un costo de seis millones de dólares, sean empresas independientes y de comprobada eficiencia como Ilmor, Cosworth o Advanced Engine Research.
Por su parte, los actuales proveedores argumentan que han invertido más de 100 millones de euros en la nueva tecnología híbrida y no estarían dispuestos a consentir que un motor independiente y barato resulte favorecido por unas reglas que serían redactadas desde una urgente necesidad. Y es que según los informes, el nuevo motor sería similar al utilizado en la IndyCar, V6 de 2,2 litros twin turbo, cuya presión de sobrealimentación pueda elevar su potencia hasta 900 caballos. En este caso, la modificación a las reglas estaría enfocada en el consumo de combustible, permitir el repostaje o utilizar un tanque más grande ya que se calcula en 140 kilos la cantidad de combustible necesaria para completar una carrera, cuando el reglamento actual estipula un peso máximo de 100 kilos.
En declaraciones de Bernie Ecclestone:
No podemos destruir la fórmula 1. Los proveedores no son estúpidos. Resulta que amparados por la tecnología híbrida creen que pueden tomar rehenes en este deporte y determinar quién recibe sus motores y quién no puede. Esto significa quién puede ganar y quién no. Ellos no piensan en la Fórmula 1 sino en sí mismos. Debemos revertir toda esta situación.
Vía | auto motor und sport