Le costará a Carlos Sainz extraer algún tipo de enseñanza o conclusión positiva de este Gran Premio de Brasil después de que el español de la Scuderia Toro Rosso no pasara de la primera vuelta tras repetirse los problemas mecánicos que ya dejaron su STR10 tirado a la salida de los boxes durante la vuelta de preparrilla. Fue remolcado hasta su box, pero ni por esas se consiguió solucionar los problemas en su coche.
No se conocen todos los detalles de la avería ocurrida en el monoplaza del madrileño, pero primero vio cómo se quedaba clavado a la salida del carril de boxes cuando se encaminaba hacia la parrilla. En principio eso ya debía haberlo eliminado de carrera, pero al colocarse el resto de monoplazas en parrilla con algo de antelación, una camioneta de comisarios remolcó su Toro Rosso en dirección contraria hasta ingresar de nuevo en su box.
Una vez allí los mecánicos de la Scuderia Toro Rosso parecieron solucionar el problema, pero la carrera de Sainz duró poco más de una curva antes de gripar y decir adiós a la misma. No es de extrañar que Sainz se mostrara por lo tanto visiblemente frustrado después de su séptimo abandono del año y deseando que llegue 2016. Para echar sal a la herida en un fin de semana tan terrible para el español, su compañero Max Verstappen volvió a rascar un punto (dos tras la exclusión de Felipe Massa), logrando su décimo Top Ten de la temporada: sólo Sebastian Vettel lo logró antes con la Scuderia Toro Rosso.
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