El piloto holandés resultó el gran animador del reciente Gran Premio de Brasil, al ejecutar varios adelantamientos al límite de la prudencia y del sentido común, tal como lo hacen los grandes. Aunque su Toro Rosso carecía de velocidad punta y por lo tanto resultaba inofensivo en las rectas de Interlagos, Max se las arreglo para recitar a Sergio Pérez, Felipe Nasr y Pastor Maldonado sendos rebases, incluso a los dos primeros mediante una atrevida maniobra por el exterior de la primera curva. Por enésima vez silenció a sus detractores y además demostró que en la Fórmula 1 el talento sí puede compensar la falta de potencia.
Verstappen culminó el Gran Premio en el décimo lugar, sin contar la exclusión de Felipe Massa, así que nuevamente suma para su causa y la de su equipo, lleva las últimas seis carreras alcanzando puntos, pero lo más resaltante de las demostraciones del joven holandés es su irreverencia al intentar adelantamientos contra pilotos más curtidos y coches más potentes, ese optimismo y esa frescura le han hecho un lugar en la preferencia del público. Max no parece un novato, incluso los medios en Brasil le preguntaron de dónde había sacado tales movimientos porque se supone que es un adolescente inexperto que apenas conoce la pista.
Hago lo que creo que debo hacer; la edad no importa. Sí, fue difícil porque no tenía velocidad para atacar en las rectas, pero luego me arriesgué, utilicé todo lo que daba el coche y frené alrededor del exterior de la primera curva, así pude adelantar a Sergio Pérez. Hice lo máximo que se podía, no es lo que queremos, pero hay que ser realistas, era difícil defenderme contra un Lotus o un Force India, me sentía frustrado al principio, pero al final pude vencer.
Vía | crash.net
