Si en la Fórmula 1 la llamada ‘temporada tonta’ suele llegar a mediados de año con un periodo en el que se da vía libre a todo tipo de alocados rumores, en el Mundial de Rallyes ha alcanzado su punto álgido justo al final de la temporada 2015. Con el equipo Volkswagen cerrado y en Hyundai únicamente con la duda de qué será de Thierry Neuville, M-Sport, Citroën y la formación de pilotos de Toyota son los principales centro de interés.
El propio Petter Solberg decidió meterse él mismo dentro de la silly season del WRC el pasado fin de semana con motivo del Rally de Gales. El campeón del Mundo de 2003 dijo estar interesado en un programa de nuevo en los rallyes. Con sus dos Citroën DS3 Supercar de RallyCross a la venta, es una opción, pero todo parece que ‘Hollywood’ puede terminar en Volkswagen… también en el Campeonato del Mundo de RallyCross ya que el más que posible bicampeón de la disciplina está buscando un equipo con apoyo de fábrica, algo que actualmente sólo le pueden ofrecer los de Wolfsburgo y Peugeot.
En M-Sport, hay muchas posibilidades. Malcolm Wilson quiere un piloto de garantías, por lo que se espera el regreso de Mads Ostberg ahora que parece que Neuville no ha caído en los cantos de sirena de los de Cumbria. A parte de la vuelta del noruego, Lorenzo Bertelli está en conversaciones para echar el cierre a su equipo privado, Fuckmatié y entrar dentro de una estructura B de los británicos, algo que también puede favorecer a Robert Kubica, el cual no quiere disputar el programa completo en 2016.
No terminan ahí los rumores. Según Autosport, Elfyn Evans y Ott Tänak podrían compartir el segundo asiento, algo que se entiende de las palabras de Malcolm, el cual ha declarado que no hace falta anunciar su decisión sobre los actuales pilotos del equipo hasta el 18 de diciembre, fecha límite para inscribirse en el Rallye de Monte-Carlo, mientras que el primer piloto (obligado a competir en 10 pruebas del calendario) deberá ser anunciado unos días antes.
En cuanto a Citroën, la duda está en saber qué ocurre con 2017. De continuar en el Mundial de Rallyes, se ha hablado de la posibilidad de reducir el programa en 2016 a sólo 6-8 pruebas para prepararse a fondo de cara a la llegada del nuevo coche, el Citroën C3 WRC. Kris Meeke obviamente es una de las opciones más claras, pero algunos medios franceses aseguran que el norirlandés no estará sentado en un DS3 WRC oficial la próxima temporada. También entra en liza Sébastien Loeb, el cual previsiblemente puede abandonar el WTCC para centrarse en los raids con Peugeot y de paso echar una mano a Citroën desarrollando la próxima montura de los dos chevrones y de paso quitándose el gusanillo con alguna aparición ocasional.
Para lo último dejamos a Toyota. Previsiblemente los hombres liderados por Tommi Mäkinen tendrán un finlandés en sus filas, con Jari-Matti Latvala y Esapekka Lappi como principales objetivos aunque ambos tienen contrato para la próxima campaña. Los últimos nombres que el periodista Fernando Albes ha añadido a la lista de sondeos son el propio Kris Meeke, Lappi, Dani Sordo y la opción desesperada de Sébastien Ogier, al cual deberían tentar con una gran mejora económica de contrato (algo de lo que ya se habló en el caso de Hyundai) para convencer al tricampeón del mundo de tirarse a la piscina y de pasar medio año viajando a la sede de Toyota en Finlandia. La magia de la silly season en todo su explendor.