Timo Bernhard, Brendon Hartley y Mark Webber resistieron una carrera que se les puso muy cuesta arriba en Sakhir para asegurarse el título de pilotos en el Mundial de Resistencia 2015. Mientras sus compañeros Dumas, Lieb y Jani se llevaban un triunfo en las 6 Horas de Bahréin vital para las aspiraciones del coche #17, estos hubieron de superar problemas de motor y del sistema híbrido para pescar un quinto puesto y asegurarse así la corona mundial.
Pese a que el poderío de Porsche en esta segunda mitad de la temporada, refrendado mediante una nueva pole position de los aspirantes al título, hacía presagiar una carrera sin emoción en lo que a la lucha por el campeonato respectaba, la fiabilidad puso contra las cuerdas a Porsche en el peor momento posible. Por suerte, el otro 919 hybrid estuvo en todo momento en la pomada, propiciando una bella lucha con Audi. Y es que si con una victoria del Audi #7 el #17 necesitaba un cuarto puesto para cantar el alirón, la cosa se ponía mucho más sencilla para Bernhard/Hartley/Webber en caso de victoria fraterna.
También ayudó un problema de frenos en el otro Audi R18 en liza, que perdió las suficientes vueltas como para que el Porsche #17 lo superara y aún pudiera permitirse un paso por su box tras un nuevo contratiempo mecánico. La tensión era palpable en Porsche, pero con un Audi por detrás, si el coche aguantaba bastaba con que sus compañeros ganaran o se aplicaran órdenes de equipo para permitirles acabar cuartos. No hizo falta recurrir a ese extremo y Dumas/Jani/Lieb se impusieron en la cita final, por delante del Audi de Fässler/Lotterer/Tréluyer y el segundo de los Toyota, dando así un podio de despedida a Alex Wurz junto a Conway y Sarrazin.
En el duelo de pobres en LMP1-L el segundo de los Rebellion logró batir por una vuelta a ByKolles, aunque con ambos equipos siendo superados por los mejores LMP2. Esta categoría vio a Bird, Canal y Rusinov imponerse con uno de los Ligier de G-Drive y llevarse así el título: de hecho el podio de Bahréin quedó como la general del campeonato, G-Drive-KCMG-G-Drive, dado que el segundo de los coches del equipo ruso superó al Alpine en la última vuelta de carrera.
Porsche puso la guinda en el pastel con la victoria en GTE-Pro gracias a los galos Pilet y Makowiecki, valiéndole a Richard Lietz el quinto puesto en la categoría junto a Michael Christensen para llevarse la Copa del Mundo para pilotos de GT. Ni que decir tiene que el título de marcas también fue para los alemanes. A Ferrari le queda el consuelo de ver a uno de sus 458 imponerse en GTE-Am a manos de Basov, Bertolini y Shaitar, quintos en una carrera ganada por el Aston Martin de Mathias Lauda, Pedro Lamy y Paul dalla Lana.
Foto | FIA WEC