Tomando como referencia la época en la que motores turbo y aspirados coexistían en la Fórmula 1, la jefe de Sauber cree posible que el motor alternativo, todavía en fase de propuesta, reedite los problemas padecidos por aquellas escuderías que utilizaban el motor aspirado, más barato y menos potente, cuyas posibilidades de ganar eran tan remotas que no interesaban a los patrocinadores, ya que su exposición mediática era casi nula.
Para Kaltenborn, la actual Fórmula 1 no está para crear una subcategoría porque, a diferencia de otra época, los patrocinadores no están llamando a las puertas de los equipos para invertir. De allí que ahorrar al utilizar un motor más económico repercutirá negativamente en la parte comercial, lo que se traduciría en otro problema financiero.
Según su criterio, la FIA debería enfocarse en bajar los costos de las unidades de potencia híbridas o plantear opciones de financiamiento para los equipos clientes porque la introducción del motor alternativo, desde el punto de vista mediático, sería similar a lo que sucede en la MotoGP, donde es evidente la existencia de dos niveles de competitividad y a pesar de tener en parrilla un buen número de competidores, es una minoría la que siempre se observa en las pantallas.
Recalcó que le parece ilógico apartarse de los motores V8 para apostar por los híbridos y que en apenas dos temporadas se esté apostando por otro camino, eso no es bueno para la Fórmula 1. Nadie está pidiendo regresar a los precios de los V8, pero tampoco pagar por unidades híbridas precios especulativos. Se debería entender que introducir el motor barato no servirá para que los otros proveedores bajen el precio de los híbridos, a fin de cuentas la sustancia del asunto.
Cuando los proveedores y la FIA decidieron ir por el camino de los híbridos todos estuvieron de acuerdo, pero ahora hay otra discusión porque se quiere crear una categoría de dos clases. La solución a todo el problema es reducir los costos, no crear otro problema. Si se admite que el híbrido no era el camino, es posible que muchos patrocinadores no deseen proseguir porque sus intereses van asociados a las nuevas tecnologías. Desde el principio hemos dicho que estamos de acuerdo con el híbrido pero no en su costo, tiene que haber un término medio en este sentido; no implementar algo diferente que traerá otro problema.
Vía | grandprixtimes