La semana pasada eran los hombres de Malcolm Wilson los que desvelaba las actualizaciones que sufrirá el Ford Fiesta R5. Los de Cumbria exprimían el bloque 1.6 turbo de la firma del ovalo para sacar otros 30 CV de potencia y así tratar de plantar cara a Skoda y su recién estrenado Fabia R5. Ahora son las firmas del Grupo PSA las que también esperan evolucionar sus modelos de dicha categoría para poder unirse a la lucha por las victorias en el WRC2 y el Campeonato de Europa, certamen en el que perdieron el título frente a un equipo privado de M-Sport.
Bruno Famin, jefe de Peugeot Sport, ha confirmado que se encuentran preparando algunas mejoras sobre todo en el área de motor para la próxima temporada, las mismas que se espera que lleguen para la primavera, con el objetivo de que los equipos que confíen en los modelos galos todavía puedan luchar por los títulos. Recordemos que a partir de final de este año, la sección deportiva de Peugeot y Citroën Racing tenían previsto comenzar a trabajar bajo el mismo techo de la factoría de los de Versalles con el objetivo de recortar presupuesto y así colaborar tecnológicamente. Con esta premisa, se espera que muchas de las mejoras que se introduzcan en el 208 T16 R5 también acaben en el DS3 R5.
Algo necesita el grupo francés para tratar de alcanzar las 130 unidades que se estima que actualmente hay en competición del Ford Fiesta R5. Los problemas de fiabilidad iniciales repercutieron negativamente en la imagen de los modelos galos, algo que se traduce en que tan sólo han vendido 80 unidades entre ambos. Además, la llegada en 2016 del Hyundai i20 R5 se convierte en otra amenaza en el sector ventas para PSA, en un momento que hasta el menor de los aportes económicos ayudará al futuro regreso de Citroën al WRC en 2017.
Vamos a utilizar algunos joker y evoluciones en diversas áreas de cara a la primavera. La homologación se espera que esté disponible de cara al 1 de marzo de 2016. Las evoluciones aumentarán la eficiencia y estabilidad significativamente.
Vía | Rallye-Magazin
