A lo largo de la historia del automovilismo, suiza ha tenido a menudo un gran protagonismo tanto con pilotos, circuitos, equipos y tradicion general. Aunque tras el accidente de 1955 en las 24 horas de Le Mans, la presencia de los elementos del país alpino en las carreras disminuyó de forma dramática, sus pilotos han seguido batallando por los circuitos de todo el mundo. Un elemento común en los cascos de varios pilotos es la bandera de su país.
El piloto de más éxito en lucir la cruz griega de color blanco sobre fondo rojo es sin lugar a dudas Clay Regazzoni. Nacido en la parte italiana de Suiza, empezó con un casco abierto usando fondo blanco con detalles rojos antes de pasarse a un casco integral y adoptar el símbolo de su país en la parte central superior. Añadiría también un patrón curvado rojo y su firma en el lateral para dar un toque elegante y patriótico.
El otro hombre más conocido en lucir la bandera suiza en su casco fue Jo Siffert. El talentoso y versátil piloto de Friburgo llevó la cruz griega blanca sobre fondo rojo en el mismo lugar que su compatriota aunque en su caso, el casco usó mucho más color rojo -todo excepto la cruz y un par de líneas al lado-, convirtiéndose en un diseño querido y recordado por los aficionados de la época.
Loris Kessel -fundador de Kessel Racing- llegó a competir también en la Fórmula 1 con un diseño extremadamente parecido al de Regazzoni aunque con más blanco. Los detalles rojos eran menores pero el resultado era igualmente elegante, siempre con la representación de la bandera suiza en la parte superior central, justo encima de la visera. Un diseño conocido pero a la vez distinto.
Un caso menos conocido es el de Jo Vonlanthen, piloto de Sankt Ursen que disputó un gran premio de Fórmula 1 a bordo de uno de los coches de la primera etapa de Frank Williams como constructor. Su diseño era algo más simple con un fondo blanco y una gruesa línea roja que rodeaba la parte superior del casco franqueada por dos líneas azules más delgadas. La cruz blanca, en el mismo lugar que la mayoría de sus compatriotas.
La familia Délétraz se destaca de los demás pilotos suizos con una presencia de la bandera de su país bastante más testimonial. En el caso de Jean-Denis, piloto de Fórmula 1 a mediados de los años 90, esta ocupaba los dos laterales de su casco, mientras que su hijo Louis lleva una bandera algo más pequeña incluso sobre su casco rojo y verde, colores distintos a los de su padre o los demás pilotos con el mismo origen.
Otro caso con la cruz de la bandera griega en un lugar distinto al habitual es el de Sébastien Buemi. El piloto de Aigle encontró la forma de mostrar su personalidad a pesar de la importante presencia -impuesta- de Red Bull en su diseño con un gran disco rojo en la parte superior del casco con la cruz griega de la bandera suiza en medio. Resalta con respecto al diseño y lo corona de forma tan agresiva como patriota. Siguiendo la tradición de los grandes campeones suizos.
