Fiesta fin de curso del Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Sin nada más que jugarse salvo el honor y los últimos puntos de la temporada, el Circuito de Yas Marina recibe con el ocaso de la noche de Abu Dhabi a un Gran Circo que mira ya más hacia los test que se celebrarán la próxima semana donde, entre otras cosas, se probará el nuevo compuesto ultrablando de Pirelli y se aclararán posiblemente los pocos huecos que quedan en las formaciones, tanto en los asientos titulares como entre los probadores.
De seis ediciones del GP de Abu Dhabi, Sebastian Vettel ha conseguido la victoria en tres, mientras que Lewis Hamilton ha sumado dos triunfos y Kimi Räikkönen uno, con Lotus, en lo que fue su regreso al Mundial de Fórmula 1. Precisamente, tanto el alemán como el británico guardan buenos recuerdos de la siempre espectacular pista de Yas Marina ya que ambos han certificado uno de sus múltiples títulos mundiales. El tetracampeón tratará de darle a Ferrari su primer triunfo allí, en un trazado que siempre se le ha resistido a los italianos y donde incluso han tenido debacles estratégicas como la de 2010, perdiendo el campeonato.
Pirelli llevará su elección habitual para Yas Marina debido al poco desgaste al que somete el asfalto a las gomas. El blando y el superblando pueden llegar a dejar paso al ultrablando en 2016 en uno de los pocos circuitos que el fabricante italiano ha considerado adecuado para utilizar el que a partir del próximo año será su producto más perecedero.
Respecto a la fisonomía del circuito, destacar el primer sector y sus curvas de distinto radio y velocidad mientras se sube para encarar una zona mucho más lenta formada por una chicane izquierda derecha y la horquilla previa a la primera recta larga. A partir de ahí el trazado se convierte en una mezcla de velocidad punta y tracción hasta llegar a la intrincada parte final, la del hotel donde el mayor atractivo se centra en ver quién se acerca más a las vallas tras pasar por debajo del impresionante arco iluminado. El último tramo de sector nos deja una sucesión de curvas a derecha de velocidad media que desemboca en la recta de meta y cuya mayor dificultad es la de no coger demasiado los pianos. Mucho cuidado con las temperaturas de los frenos y la necesidad de un nivel de carga aerodinámica medio-alto.
Las zonas de DRS, permanecen inamovibles, situadas en las dos rectas más largas (de la curva 7 a la 8 y de la 10 a la 11) del circuito y que vienen seguidas de fuertes frenadas para afrontar dos curvas a izquierdas muy lentas. Los pilotos deberán dar 55 vueltas a los 5.554 metros del circuito, lo que se traduce en una carrera programada a tan sólo 305,355 kilómetros y con el sol cayendo paulatinamente hasta dejarnos en la mayor oscuridad desértica.
En cuanto al tiempo, pocas dudas hay. La Isla Yas presentará cielos despejados y temperaturas por encima de los veinte grados durante todo el fin de semana, permitiéndonos ‘disfrutar’ de otro Gran Premio sin sobresaltos en lo que se refiere a lo meteorológico. Lotus y Toro Rosso se jugarán la sexta plaza, mientras que McLaren-Honda precisa casi un milagro para poder terminar el año por delante de Sauber. Entre los pilotos, muchas luchas individuales, entre las que destacan el duelo finlandés entre Räikkönen y Bottas, la duda de ver quién será el primer Red Bull clasificado o si Max Verstappen consigue terminar por delante del nuevo piloto de HAAS, Romain Grosjean.
El GP de Abu Dhabi también significará la última carrera en la que se podrá ver la Fórmula 1 en España en abierto. Antena 3 se despide tras cuatro temporadas emitiendo todos los Grandes Premios. Algunos lo echarán de menos (sobre todo aquellos que lamentablemente no se pueden permitir contratar la televisión de pago), otros no tanto.
