Primero fue Mario Illien el que confirmó el interés de Ilmor por ser el proveedor de motores independiente que la Fórmula está buscando. Más tarde, la caída de uno de los teóricos favoritos, Cosworth, dejaba el camino libre a los británicos de AER. Ahora es Mecachrome la última en presentar su candidatura, e incluso ya ha mostrado las primeras imágenes de cómo sería su motor 2.5 litros biturbo low-cost cuyo precio se espera que se mantenga por debajo de los siete millones de euros (en comparación de los más de 11 que piden los actuales fabricantes).
En concreto, el preparador francés se encuentra desarrollando un motor de seis cilindros en V bi-turbo y al que no se espera que se le añada un sistema de recuperación de energía. El CEO de Mecachrome Canadá, Jean-Charles Raillat ha asegurado a Motorsport.com que el motor podría estar listo en apenas seis meses, todo ello a pesar de que ellos mismos también son los encargados de preparar el V6 3.4 atmosférico que utilizará la GP3 y el futuro propulsor V6 Turbo que relevará al actual de la GP2 en 2017.
Mecachrome cree que es posible suministrar a dos equipos, previsiblemente del fondo de la parrilla, sin problemas de cara a la temporada 2017 (a pesar de tener también que construir 36 motores para la GP2 y otros 34-37 para la GP3). Es la opción que sin duda tiene más relación con la FIA y la Fórmula 1 (también es colaborador técnico de Renault Sport F1) y sus instalaciones, en el centro de Francia parecen ser garantía suficiente como para considerar a los galos como una de las posibilidades más potentes de las que actualmente se encuentran sobre la mesa.