No nos engañemos, en competición vale ‘casi’ todo para ganar. Si la trampa no existe, se inventa y si no sólo tenemos que fijarnos en Toyota y su Celica ST205 de 1995 que finalmente fue descalificado del Mundial de Rallyes por montar una ingeniosa triquiñuela que permitía que su turbo respirara más fuerte y tuviera un extra de potencia que ni el óxido nitroso en Fast & Furious. Sin embargo, la de la Renault Duster y el Dakar 2013 puede ser el más descarado de esos movimientos ‘poco’ lícitos.
La versión argentina de Autoblog realizaba ayer un gran hallazgo mientras curioseaban por una conocida web de venta de artículos de segunda mano. Entre aparatos de electrónica y aparatos de ejercicio sin usar, nos encontramos con la Renault Duster oficial que compitió en el Dakar 2013 gracias al apoyo de la representación blanquiceleste de la firma del rombo. El coche, fue desarrollado por el archiconocido propietario de Baratec y Oreste Berta y fue pilotado por Emiliano Spataro que no llegó a terminar la prueba.
Los más observadores ya habrán visto que en la referencia del vehículo no aparece Renault Duster 4WD, sino que aparece el nombre de la pick-up de la competencia, la Volkswagen Amarok. Al parecer, y al igual que ocurre con otros proyectos privados como el Polaris con carrocería de Smart que no llegó a competir en el Dakar, el Duster que compitió en 2013 únicamente tenía de Renault eso, la silueta y el nombre, mientras que toda la parte mecánica pertenecía a la Amarok, con un motor 2.0 TDI y una caja manual de seis velocidades.
Y es que es obligatorio vender un vehículo y anunciarlo respetando sus características técnicas. Por lo tanto, podéis haceros con un Proto Duster con mecánica Volkswagen por algo menos de 60.000 € y con 9.000 kilómetros únicamente en el contador. Homologado para competir en raids, posiblemente una de las opciones más baratas para ello y con la fiabilidad que da la ingeniería alemana… Si Mitsubishi lo hace con el V8 de Aston Martin, ¿por qué no lo va a hacer Renault?