Las cenas de gala de las marcas alemanas siempre sirven para presentar novedades de cara a la siguiente temporada y la de Audi Sport no fue excepción. Los de Ingolstadt aprovecharon tal ocasión para desvelar la versión 2016 de su LMP1, el Audi R18 e-tron quattro con el que Audi espera reconquistar la corona en Le Mans. Pero para ello hay muchos cambios en el proyecto, tanto en el coche como en la filosofía.
El nuevo R18 e-tron quattro mantiene un motor diésel, pero pasa de cara a 2016 a una categoría superior de recuperación de energía: de 4 MJ, a todas luces insuficientes en las luchas que han mantenido durante la segunda mitad de 2015 con los 8 MJ del Porsche 919 hybrid, a 6 MJ. Además, el sistema empleado dejará de ser un volante de inercia, empleando ahora baterías para almacenar la energía.
Estéticamente los cambios en el frontal del R18 son muy claros, pues su parte central ha sido elevada. Las comparaciones más apropiadas para aquellos que entendemos menos de aerodinámica creo que son los morros elevados que se han ido imponiendo poco a poco en monoplazas y el concepto de otros dos LMP1: Aston Martin AMR-One y Nissan GT-R LM NISMO. ¿Una locura? Recordemos que en ambos, más que la aerodinámica falló la mecánica. Y ambos partían de un planteamiento muy interesante: reducir el drag generando aerodinámica por dentro y por debajo del coche, mediante canalizaciones como las que podemos ver en la parte delantera de este R18. Quizá por eso la parte trasera parece más descargada que en los últimos años.
Por otra parte, la gran novedad en el plano deportivo es que Audi Sport anunció un pacto con Porsche Motorsport para acudir ambas con tan sólo dos LMP1 a las 24 Horas de Le Mans, manteniendo Audi sus seis pilotos del WEC 2015. Se extingue así una manera clásica de afrontar Le Mans, pues Nissan también pretende encarar la gran carrera del Mundial de Resistencia con dos coches y Toyota lleva años mareando la perdiz con un tercer coche que nunca llega. Pero ello quizá dé para otro artículo.
