Mucho tiene que cambiar el panorama de aquí a principios de febrero, cuando el Automobile Club de l’Ouest suele organizar en París una conferencia de prensa para dar a conocer los inscritos en las 24 Horas de Le Mans, para que veamos en ella algún equipo de fábrica con más de dos LMP1. Toyota lleva años tonteando para finalmente llevar sólo dos coches, Nissan ya dejó caer hace unos días que reduciría su equipo con el fin de centrar los recursos en mejorar el GT-R LM NISMO y ayer se sumaron Audi y Porsche de forma pactada.
Durante años tanto Porsche primero como Audi defendieron ese dicho de que para ganar Le Mans hay que llevar tres coches: uno que se retirará por accidente, otro que lo hará por avería y el tercero que verá la bandera a cuadros primero. Y aunque la gran carrera del mundo de la resistencia se ha ido acelerando paulatinamente a medida que el circuito mejoraba en seguridad y la fiabilidad aumentaba, en Toyota se acordarán toda la vida de ello tras tirar por la borda una edición de 2014 que debía haber sido suya.
Pero esa forma de correr en La Sarthe parece haber llegado a su fin. Ya sea por auténtico ahorro de costes (¿de verdad cuesta tanto poner en pista un tercer coche si el mayor gasto se produce en el desarrollo?), porque ya no pueden delegar unidades en equipos satélite por lo complejo de los LMP1 híbridos o por imagen ante recortes en el fabricante, esa es la medida que parecen haber tomado todos los equipos oficiales en LMP1. Y aunque a todos nos gustaría ver una veintena de LMP1 como en 2008, al menos esto aumenta la impredecibilidad. Las carreras serán más difíciles de controlar a nivel estratégico (los aficionados al ciclismo pueden pensar en la locura que siempre es la ruta en carretera en Juegos Olímpicos, con sólo cinco corredores por equipo) y los errores se pagarán más caro, dando mayores esperanzas a outsiders y privados.
Eso sí, no deja de ser curioso pensar que mientras en LMP1 asistimos a ese fenómeno, entre los GT se esté produciendo el efecto contrario. Ya este año Aston Martin enroló tres coches en GTE-Pro, Corvette puede ver cómo a sus dos habituales C7.R se suma otro profesional de Larbre Compétition y la guinda del pastel la pondrá la ofensiva Ford, compuesta por cuatro de sus espectaculares GT: dos procedentes del certamen IMSA y dos a tiempo completo en el Mundial de Resistencia.
Foto | Porsche