Se ha deslucido un tanto el final de Campeonato. La necesidad de cambiar a Rosario nos llevaba a una pista que podemos decir que tiene similitudes con Lydden Hill, sin embargo, el tipo de tierra elegida y el escaso aire que soplaba durante este fin de semana en la localidad argentina hacía que el polvo en suspensión fuera una plaga que ha obligado incluso a posponer parte de la primera jornada y después cancelar la cuarta manga.
Esto hacía que Petter Solberg se proclamará automáticamente Campeón del Mundo de RallyCross 2015 antes siquiera de disputar las semifinales. A ellas llegaba Andreas Bakkerud con el mayor número de puntos tras las mangas previas (sólo se disputaban tres), seguido de los suecos Timmy Hansen y Robin Larsson y con Solberg, ya bicampeón del World RX en cuarta. Las sorpresas estaban al ver a Janis Baumanis, Veiby y Kevin Hansen clasificándose para la final. En el caso del sueco, de 17 años y ganador de los Lites en 2015, era aún más ya que se trataba de su debut al volante de un Supercar, en este caso en el de la competencia de su padre, Olsbergs MSE.
Por el camino se quedaba de manera sorprendente Reinis Nitiss, el cual no ha tenido su mejor año después de una temporada 2014 prometedora. Liam Doran por su parte seguía en su espiral negativa, provocada por errores propios y muchos problemas de fiabilidad. El británico parece tener la cabeza en otro lado, para tristeza de los aficionados, ya que el piloto de Monster siempre ha sido uno de los emblemas de la disciplina y ha dejado grandes tardes de gloria en el RallyCross.
Con todo ello llegábamos a la antesala de la gran final, con Solberg queriendo hacerse con la victoria para celebrar su título Mundial, Hansen deseando mejorar su mal sabor de boca después de que Marklund arruinara sus opciones de título en Italia y con las jóvenes promesas deseando dar mucha guerra a veteranos como Ekström, Heikkinen o Larsson. Tanto Mattias como Robin marcaban el ritmo en la primera semifinal, mientras que la lucha se centraba en la última plaza que daba acceso a la última carrera del año. Kevin Hansen le ganaba la partida a Kristoffersson, haciendo pleno de suecos, mientras que el piloto de Volkswagen caía junto a ‘Topi’ Heikkinen y Andreas Bakkerud (todos ellos han ganado al menos una final este año).
En la segunda semifinal la batalla se daba entre los dos Peugeot oficiales y el Citroën de Petter Solberg. Este último imponía su tracción para colocarse líder en la primera vuelta, pero el ritmo y rodar en aire limpio le daba a la postre el primer puesto a Timmy Hansen por delante del noruego. La duda estaba en quién tenía el último billete para la final, con Marklund auto-eliminándose de la lucha con un fuerte accidente y Janis Baumanis saliendo respondón y dándole un dolor de cabeza a Jeanney y su compañero de equipo y director, Manfred Stohl que caía eliminado junto al galo.
La final sin duda era una de las carreras más interesantes. La salida perfecta de Robin Larsson lo colocaba en cabeza, seguido del mayor de los hermanos Hansen y Ekström con los que habría una bonita batalla en la primera vuelta con los tres pilotos tomando trazadas alternativas. Por detrás Baumanis no hacía prisioneros y ponía en órbita a Solberg que perdía toda opción a pelear por la victoria enganchándose al grupo de pilotos suecos. Larsson y Ekström se iban en solitario al frente, mientras que Kevin tenía que ceder terreno por problemas de tracción. La carrera terminaba con el Audi A1 imponiéndose al S1 EKS RX de Ekström, mientras que Solberg recibía un nuevo contacto del piloto Audi en el DTM y se debía conformar con la tercera plaza del podio tras superar al impresionante Baumanis. Los dos hermanos Hansen cerraban la el Top 6, con Kevin abandonando después de que los dos colisionaran entre sí.