Nuestro compañero Flying Jim nos ha resumido muy bien esta mañana la importancia del adiós de la Fórmula 1 en abierto en España. El camino que ha labrado el equipo de Antonio Lobato a lo largo de tres canales de televisión es de sobras conocido. Algo menos conocida es la andadura de TV3, que tras 19 temporadas de retransmisiones de Fórmula 1 en Catalunya, llegaron también a su fin en el día de ayer. Se trata del otro adiós a la Fórmula 1 en abierto en España.
Fórmula 1 de calidad antes de Antonio Lobato
Más allá del hecho de que Antonio Lobato pueda gustar más o menos, lo que es innegable es que aunque fuera solo en algunas partes de España, la Fórmula 1 podía verse en abierto y con retransmisiones trabajadas y comentarios serios desde muchos años antes de la llegada del controvertido presentador. En 1997, TV3 apostó por la Fórmula 1 como uno de sus nuevos productos estrella. La idea era crear una base gracias a la gran pasión por el automovilismo que siempre ha existido en la región, esperando que esto traería mejores números en las carreras en el Circuit de Catalunya y eso ayudaría a generar una cultura automovilística que a su vez, mejoraría las audiencias.
Los «pioneros» fueron Josep Lluís Merlos -uno de los hombres que más sabe de automovilismo en España y conocido hoy en día por capitanear las retransmisiones de Movistar+- y Francesc Rosés, periodista de la «quinta» de Javier del Arco que trabaja en el mundo de la Fórmula 1 desde principios de los años 70. La combinación del siempre directo -y en ocasiones polémico- Merlos y el más pausado pero igualmente experto Rosés conectó con los espectadores. La química era buena en cabina y la experiencia de dos hombres que conocían y conocen muy bien la Fórmula 1 se notaba.
Más y mejor
Con el tiempo, el contingente a los grandes premios se fue ampliando y como suele suceder, la aparición de rivales a nivel español aumentaron el nivel. De las retransmisiones de dos «quemados» de esto de las carreras se pasó a programaciones más completas con reporteros corriendo de un lugar para otro en el propio circuito. De las carreras y sesiones clasificatorias se pasó hasta los entrenamientos libres. La primera marcha de Josep Lluís Merlos trajo el primer gran cambio del equipo, que recurrió a Sebastià Roca para dirigir el equipo. Sobrevivieron e incluyeron en 2005 a Francesc Latorre, un por entonces joven reportero que fue ampliando su rol con los años.
TV3 fue también en su día una de las primeras televisiones en ofrecer una retansmisión en aspecto 16:9 con motivo del Gran Premio de Austalia de 2007. Durante bastante tiempo, eso fue algo único en España y en La Sexta simplemente se ampliaba la imagen, perdiendo algo de visión. Fue un hito histórico que demuestra el interés que el canal tuvo siempre por lo tecnológico. No en vano fue TV3 quien se encargó de gestionar la retransmisión del Gran Premio de España para todo el mundo hasta que la FOM quiso igualar los criterios de todo el mundial. Una muestra más de que a pesa de tratarse de un canal de televisión autonómico, se tomaron muy en serio su cobertura. Hubo otros canales autonómicos que también retransmitieron Fórmula 1 pero los resultados fueron dispares.
Preparando la excelencia
Buscando la calidad, desde TV3 se «rescató» a un Josep Lluís Merlos que había intentado formar parte del programa de Fórmula 1 en La Sexta y que tenía unas ideas muy claras sobre aquello que el aficionado español merecía, en términos de calidad. En 2009, el catalán «volvió a casa», donde la afición le recibió con los brazos abiertos. Allí le esperaba entre los ya mencionados Francesc Latorre y Francesc Rosés, Laia Ferrer, una de las bazas de la televisión catalana en los únicos años. Decidida, resuelta y simpática, la joven solía escurrirse entre las multitudes para conseguir sacar las declaraciones más frescas posibles. A lo largo de los años pasó también por los micrófonos de TV3 Vicenç Aguilera, antes de dejar paso a Joan Villadelprat, hoy en día también en Movistar+.
Con este equipo, TV3 llegó a sentirse cómodo y pudo abrir sus alas. Con un equipo sólido en cabina, personal de sobras por el paddock y el equipo viajando a las carreras al completo, la información venía siempre de primera mano. Consiguieron también conectar con esos aficionados que seguían a Fernando Alonso pero que querían evitar los tonos más elevados y los fanatismos ocasionales de Antonio Lobato. Eso les permitió ser líderes de audiencia en Catalunya y en 2010 se llevaron un premio Ondas. Era el reconocimiento a un trabajo de muchos años que rivalizaba con algunas de las mejores televisiones del mundo. El equipo estaba satisfecho de poder continuar durante varios años pero con el anuncio de la llegada de Movistar al mundo de la Fórmula 1, todo tendría que cambiar.
La era de las redes sociales
Josep Lluís Merlos pasó a poder encabezar ese proyecto que había intentado en el pasado y que le llegaba en el mejor momento de TV3 a nivel de retransmisiones de Fórmula 1. Se llevó además con él a Joan Villadelprat, dejando a la televisión catalana sin el hombre al frente de la retransmisión ni el analista técnico. Para ocupar ese primer puesto, se rescató a un Santi Faro que ya había estado en la Fórmula 1 sirviendo como puente entre Roca y Merlos. Para el puesto de analista técnico, se realizó una apuesta que acabó saliendo mucho mejor de lo que esperaban, al fichar a Albert Fàbrega -ex mecánico de Super Aguri entre otras cosas. Con una alta comprensión de lo que pasa en la Fórmula 1, Fàbrega supo combinar el rol técnico con el de reportero.
También fue en esta última época, cuando más se abrazó el mundo de Twitter. Interacciones con el público, comentarios variados y forma fácil de convertir las retransmisiones en algo más dinámico fueron los grandes cambios. Poco antes se había estrenado también el concepto de las retransmisiones exclusivas para Internet, permitiendo a los espectadores seguir la programación de Fórmula 1 incluso cuando por lo que fuera, esta no podía darse por televisión. Llegaron los gráficos personalizados, las intros épicas, los vídeos de Rosés… todo lo que podía esperarse, se tenía.
Más allá de la lógica rivalidad entre dos equipos que competían por obtener más audiencia, el respeto entre TV3 y Tele5/La Sexta/Antena 3 fue siempre grande. Ambos lados de la moneda que es el aficiondao español sabían que lo que hacen por los aficionados es bueno y que la presencia de un «rival» siempre hace que ambos canales se aprieten las tuercas, mejorando el producto. Evidentemente, no se puede hablar de elementos básicos como entrevistas y reportajes puesto que aunque TV3 destacó por su calidad en ese sentido, no deja de ser aquello que debería esperarse de un canal como este. Porque al final, nunca fue una cuestión de ganadores sino de compartir Fórmula 1.
Porque además de decir «muchas gracias», en España debemos decir también «moltes gràcies» a unos chicos que compartieron la Fórmula 1 con igual pasión que el conocido equipo de Antonio Lobato e incluso durante más tiempo -¡19 temporadas son muchas!-. Han sido dos décadas de Fórmula 1 en TV3, donde el deporte del motor llegó a convertirse en uno de los platos fuertes de TV3 a lo largo de su historia. El tiempo dirá si hay algo para más adelante aunque por ahora, lo que hay que decirse es «¡Fins aviat!»