A pesar de que muchos sólo conocen la historia reciente de Hyundai Motorsport en el Mundial de Rallyes, detrás del actual proyecto con el i20 hay mucho más que contar de lo que la mayoría saben. La etapa de la firma coreana en el WRC comenzaba a finales de la década de los noventa con una situación similar a la que llevó a SEAT a terminar pasando de la categoría 2.0L al World Rally Championship. En el caso de Hyundai, dos años en F2 (1998 y 1999) con el Coupe Kit Car de 2RM fueron suficientes para que en la sede de Corea decidieran dar el gran salto.
Para construir un World Rally Car siguieron los pasos de muchos de los equipos oficiales de la época, delegar responsabilidades en un preparador, algo que hizo Ford con M-Sport o Subaru con Prodrive. En este caso, Hyundai, sin casi experiencia en competición y sin un departamento dedicado a ello dentro del organigrama decidía confiar en MSD (MotorSport Developments) con la sede en Milton Keynes, para dirigir su programa con el Accent WRC.
El coche debutaba en el Rally de Suecia de 2000 y tan sólo duraría tres temporadas y media en el Mundial. En ninguna de ellas lograría pelear por las victorias, con dos cuartos puestos como mejores resultados (Australia 2000 y Gran Bretaña 2001) y unas evoluciones que llegaban a cuentagotas. Las discrepancias entre el preparador MSD y los dirigentes de Hyundai se hicieron irreconciliables y la tensión acumulada tras una temporada 2003 marcada por las restricciones en cuanto a presupuesto y los problemas de fiabilidad llevaron a los coreanos a cerrar el ‘chiringuito’ en el mes de septiembre, antes ni tan siquiera de terminar el año.
Contar con la experiencia de Juha Kankkunen, Kenneth Eriksson, Piero Liatti, Alister McRae o Freddy Loix no le permitió al equipo ni tan siquiera superar a otras formaciones como Skoda o una Mitsubishi en horas bajas (no supieron dar con la tecla en el paso del Grupo A al WRC). El Accent no fue ni fiable y rápido, en gran parte por haber utilizado el motor del Coupe modificado, algo que hizo que Hyundai tomara medidas: prometieron volver en 2006, a mediados de temporada, con el objetivo de disputar ya en 2007 el calendario al completo con un nuevo World Rally Car en el que aparentemente ellos tendrían más peso en su desarrollo y no se repetirían errores del pasado.
El Hyundai Accent SR WRC que nunca existió:
Sólo un mes más tarde de anunciar el cierre de su programa, hizo acto de aparición un boceto de un nuevo World Rally Car con la firma oficial de Hyundai. En la imagen que encabeza este artículo podéis observar lo que aparentemente es la versión de competición de un modelo que los coreanos presentarían en 2006: el Accent SR Turbo, del cual se vería un Concept Car más adelante pero que no llegaría nunca a producción. Un coche que sin duda se adaptaba mejor a la normativa del Mundial de los motores 2.0 Turbo y modelos de tres puertas que predominó a principios de Siglo XXI.
Este hecho, sumado a la crisis económica que azotaría el mercado asiático y que a su vez supuso la salida de Suzuki y Subaru del WRC en 2008 llevaron a que el esperado regreso de Hyundai se retrasara hasta 2014, junto al cambio de filosofía de la marca coreana, la cual decidía a apostar por occidentalizarse modernizando sus diseños y renovando sus métodos de producción. Llegaba el i20 WRC y lo hacía de mano de la sección deportiva creada específicamente para este proyecto en el Mundial de Rallyes.
En sólo dos temporadas Hyundai conseguía ocho podios, uno de ellos el doblete conseguido por Thierry Neuville y Dani Sordo en el Rallye de Alemania 2014. Tal vez no se consiga justificar la millonaria inversión (con un presupuesto que rondaría los 70 millones de €), pero la posible lucha por los títulos en el futuro y la positiva publicidad proveniente de la competición, sobre todo en comparación a la recibida con el Accent WRC, hacen que el esfuerzo haya merecido la pena.