Esta misma mañana era Red Bull la que confirmaba el renombramiento del propulsor Renault a TAG sólo para la temporada 2016 (dejando abierto la posibilidad de que en 2017 cuenten con otro suministrador e incluso un fabricante independiente) y a la tarde le ha tocado el turno a Toro Rosso. En este caso, los de Faenza serán más italianos todavía, al montar el propulsor spec 2015 de Ferrari en el monoplaza del próximo año, el que previsiblemente se denominará STR-11.
Siempre en un clima mucho más tranquilo que Red Bull, debido en gran parte a su menor exigencia en cuanto a resultados, los de Franz Tost han podido negociar con la firma de Maranello el contar con un propulsor que ha demostrado ser sobradamente competitivo y fiable durante este 2015. Tras recibir el visto bueno del Consejo Mundial del Motor de la FIA el pasado miércoles, Toro Rosso tenía vía libre para anunciar un acuerdo que se había gestado ya hace bastantes semanas.
No será la primera vez que ambas partes se unan. Recordemos que en el periodo entre 2007 y 2013, la escudería satélite de Red Bull ya llevaba el motor de los italianos, precisamente época en la que Toro Rosso consiguió su única victoria en la Fórmula 1, en el GP de Italia de 2008 con Sebastian Vettel y bajo un importante aguacero. En 2016 Carlos Sainz y Max Verstappen tienen la oportunidad de repetir gesta y superar sobradamente a los hermanos mayores, Daniil Kvyat y Daniel Ricciardo que deberán seguir peleándose con el propulsor de Renault.