Era algo que se veía venir. Citroën mandaba señales desde hace semanas de que su elección había sido el Mundial de Rallyes en detrimento del WTCC. A pesar de su salida como equipo oficial a finales de la temporada 2016, se espera que los C-Elysée TC1 sigan disputando el campeonato de forma privada, ya sea bajo el paraguas de Sébastien Loeb Racing o en otro tipo de estructura. Mientras tanto, Volvo llegará la próxima campaña con su S60 como modelo estrella, pero los dirigentes del WTCC esperan contar con otro fabricante en 2017.
Así lo ha afirmado François Ribeiro, el cual ha puesto la temporada de 2017 como clave para el campeonato, no sólo por la llegada de este nuevo fabricante, sino porque los dirigentes del WTCC quieren hacer el campeonato más viable para las formaciones privadas, ya que según ellos los fabricantes vienen y van, pero son estos equipos más pequeños sin apoyo oficial los que sostienen el campeonato.
En cuanto al nuevo fabricante del que se habla, ya habría empezado con el desarrollo del coche de competición. Todo apunta a que de nuevo el protagonista de toda esta rumorología es KIA, aprovechando la experiencia de su hermana Hyundai y tal vez gran parte del desarrollo del propulsor que se hará de cara al estreno del nuevo reglamento técnico del Mundial de Rallyes de 2017. Veremos quién acompaña a Honda y Volvo y si alguna marca más se anima.