Ya proclamado por segunda vez Campeón del Mundo de RallyCross, Petter Solberg tiene más tiempo para pensar en su futuro y en la posibilidad de probar otras categorías. El noruego, que se encuentra tentando a distintas marcas para contar con apoyo oficial en el World RX 2016 (Volvo tiene muchas opciones por tratarse actualmente de su patrocinador personal) deja abierta la posibilidad de competir en el Dakar 2017 e incluso en un futuro no muy lejanos intentarlo en Le Mans.
Si bien su incursión en los rally-raids junto a Toyota se paró en seco al no tener todavía matemáticamente su segundo título de Campeón del RallyCross, parece que con todo un año por delante, Solberg podría afrontar el duro reto del Dakar. En él, el Campeón del WRC 2003 se podrá reencontrar con antiguos rivales e incluso compañeros de equipo entre los que se encuentran nombres como Carlos Sainz, Sébastien Loeb, Mikko Hirvonen o Xevi Pons. Así lo confirmaba tras la Gala de la FIA:
Ya tuve la oportunidad de correr el Dakar el próximo enero. Si me hubiera convertido en Campeón del Mundo de RallyCross antes lo habría hecho. Ahora hay una opción para 2017. Pero quiero hacerlo muy bien. Tal vez pruebo Le Mans más adelante. Me gustan más los saltos y los derrapes.
El caso de Robert Kubica puede ser diferente. No es la primera vez que hablamos de los escarceos del polaco con su antigua amante, los circuitos, y ahora parece que está mucho más cerca de terminar de nuevo sobre el asfalto de las pistas. En una entrevista concedida a la web oficial del WRC, Malcolm Wilson, propietario de M-Sport y por tanto del Ford Fiesta RS WRC comprado por Kubica a principios de temporada, confirmaba que una de las posibilidades que baraja el ex-piloto de Fórmula 1 es hacer la temporada al completo del DTM y algunas citas sueltas del Mundial de Rallyes. Por ahora no hay nada cierto.
Precisamente en el WRC se está viviendo muchos movimientos en las últimas horas de fichajes. Sin embargo, el baile no se está produciendo entre los pilotos, sino en el área de los copilotos. Todo comenzaba con la mano derecha de Mads Ostberg, Jonas Andersson fichando para copilotar la próxima temporada a Pontus Tidemand en el WRC2. El noruego, ahora en M-Sport, debía echar mano de su compatriota Ola Floene, que hasta ahora había realizado dichas labores con Andreas Mikkelsen. El piloto de Volkswagen parece que será el siguiente en robarle el hombre de confianza a Ole Christian Veiby, desencadenando por tanto otro movimiento futuro.
