Mientras que desde Citroën Racing han salido a tratar de apaciguar las aguas revueltas en Francia sobre el ‘no-despido’ de Sébastien Loeb, en Peugeot Sport parecen estar encantados con la llegada del alsaciano al equipo. Tanto que Bruno Famin no descarta contar con el nueve veces Campeón del WRC en otras categorías. Al programa en la Copa del Mundo FIA de Rallyes Cross-Country del que ya se habla hace semanas (Rally Moscú-Astrakhan, Silk Way y Marruecos), Loeb podría también probar otros campeonatos junto a la firma del león.
Obviamente la opción más clara es el Mundial de RallyCross, donde Peugeot forma tándem con Hansen Motorsport siendo la única firma con status de fábrica de la disciplina. Loeb ya ha competido en el pasado en la categoría, siendo Campeón de los Summer X-Games junto a Citroën y después participando en la ronda gala del Campeonato de Europa con un DS3 Supercar privado con los colores oficiales que estuvo lejos de ser competitivo.
Si bien muchos esperábamos ver a Carlos Sainz en el debut de España en el Mundial, Bruno Famin deja abierta la puerta a la participación de Loeb en alguna ronda, aprovechando que Hansen tiene en el garaje alguna unidad más del 208 RX Supercar y del que ya se han aprovechado los jóvenes pilotos del Campeonato. En la entrevista concedida a MARCA, también se habla de la posibilidad de competir en el TCR International si finalmente el nuevo 308 Racing Cup da el paso. Quién sabe si también puede jugar un papel importante en los rumores de la vuelta de Peugeot a la resistencia a medio-largo plazo.
Loeb no para quieto. No descartamos nada, además, el ya pilotó en rallycross un par de veces y también en los X-Games, pero aún no está ultimado. Nuestro jefe, Carlos Tavares, ya dijo que nos interesaba volver al WEC y a Le Mans, pero antes de eso se tienen que cumplir dos condiciones: la primera, que la compañía recupere la salud financiera, que está mejorando pero aún no es suficiente; la segunda, que bajen los costes, que no son sostenibles y están fuera de nuestro alcance. Acabamos de ver cómo Audi y Porsche han tenido que recortar sus programas.
Vía | MARCA