En una ceremonia escenificada en Las Vegas, animada por Brian France, jefe ejecutivo de la Nascar y el actor Tom Cruise; el piloto Jeff Gordon puso fin a sus 24 años de trayectoria en la primera división de la famosa categoría de stock car. Para entender un poco la magnitud de la figura de Gordon en el automovilismo norteamericano solo se debe mencionar que fue nombrado uno de los 50 pilotos más grandes de la Nascar, y eso fue hace 17 años atrás.
Como siempre sucede en estos casos, muy pocos presagiaban que en la Hooters 500 de 1992, la última carrera de la temporada de la Winston Cup, el debutante Jeff Gordon, de 21 años, a bordo de un Chevrolet Lumina número 24, patrocinado por DuPont, se ganara el derecho a disputar la carrera al registrar el mejor tiempo en la segunda sesión clasificatoria. Por insólito que parezca, esa fue la única carrera en la cual estuvieron en pista Richard Petty, Dale Earnhardt y Jeff Gordon, tres multicampeones considerados leyendas en la Nascar.
797 carreras iniciadas en la Sprint Cup Series (antes Winston y luego Nextel); cuatro campeonatos (1995, 1997, 1998 y 2001), 93 victorias y 81 poles. Mientras que en la en la Xfinity Serie (antes Busch y luego Nationwide) alcanzó 73 carreras. Importante para la Nascar resultó la rivalidad entre Gordon y Dale Earnhardt, la cual elevó los niveles de audiencias a niveles todavía nunca vistos. Tras la trágica muerte del icónico piloto del Chevrolet negro, la imagen de Gordon se mantuvo como representación de la Nascar, hasta ceder el testigo a la generación que aún permanece.
Estoy orgulloso de Chevrolet. Gracias a Nascar por estar aquí, pero, Dios mío, este viaje no habría sido tan especial sin el amor y el apoyo de mi familia. Mi madre, mi padrastro Juan, este viaje no existiría sin ellos. Gracias a ellos. Y los fans. He disfrutado mucho corriendo junto a todos ustedes. Viví momentos increíbles y la experiencia será imposible de repetir.
Vía | racer
