¿Aún no te aclaras con las distintas categorías existentes en resistencia? ¿No te has enterado de cómo funcionará la categoría LMP2 a partir de 2017? Tranquilo, que ya están los americanos de la IMSA para complicarlo todo aún más. A partir de 2017 los Daytona Prototypes actuales darán paso a los LMP2 de última generación (renombrados en un acto de chovinismo como DPi, Daytona Prototypes international) pero con una diferencia con respecto a Europa: los grandes fabricantes podrán participar, olvidando las limitaciones de chasis y motor.
Mientras que en el Mundial de Resistencia, European Le Mans Series y Asian Le Mans Series Gibson será suministrador único de motores y los particpantes tan sólo podrán elegir entre cuatro chasis (Ligier, Oreca, Dallara y Riley-Multimatic), en el WeatherTech United SportsCar Championship las marcas podrán participar con motor propio y kit aerodinámico específico cuyas prestaciones serán posteriormente equiparadas por reglamento con el resto de vehículos de la categoría reina. Ello dejará además la puerta abierta a una eventual participación en Le Mans.
Imagino que suena raro, así que vamos a por los casos prácticos. En los últimos años sonaron bastante los nombres de Aston Martin y Bentley de cara a una participación en Prototipos, pero la posibilidad de competir desde 2016 con GT3 en el certamen de resistencia IMSA parece haber enfriado esas posibilidades. En cambio RACER publicó esta semana el interés de Alfa Romeo por un proyecto deportivo en Estados Unidos que diera así visibilidad al relanzamiento de la marca en aquel país.
Así, bastaría una llamada a Dallara para crear un kit aerodinámico específico y el desarrollo de un motor propio con el que luchar con los Gibson genéricos para optar a ganar en Daytona, Sebring o Petit Le Mans, además de la categoría LMP2 de Le Mans. Sumémosle a ello las últimas declaraciones de Sergio Marchionne a Autosprint sobre el regreso a la competición de Alfa Romeo y todo tiene sentido. En la actualidad, al margen de mostrar su logo en los monoplazas de F1 de la Scuderia Ferrari, la actividad de Alfa Romeo se limita a proyectos privados como los Giulietta del VLN (Scuderia Giudici) y TCR (Romeo Ferraris), siguiendo una tradición en turismos que data de los ochenta, cuando también lo intentó en IndyCar, pero en los setenta la marca de Milán fue asidua en las competiciones de resistencia.
Vía | RACER y Autosprint
Foto | Oak Racing