El paso de los motores V8 a las unidades de potencia turbo híbridas ha provocado en la audiencia de la Fórmula 1 la nostalgia por volver a apreciar el sonido característico de la competición. En la anterior era turbo, las particularidades propias de cada motor se podían distinguir con apenas escuchar con atención, pero ahora eso resulta muy difícil incluso para los expertos. En tal sentido, la FIA acudió al proveedor italiano Magneti Marelli para realizar un análisis de los nuevos sistemas y así aplicar medidas para elevar los decibeles.
Según Roberto Dalla, ex ingeniero electrónico de Ferrari y actual director deportivo de Magneti Marelli, el sonido que produce el escape de los coches resulta muy importante para establecer la identidad de cada modelo, un punto específico que se intenta traer de regreso a la Fórmula 1. De allí que el estudio realizado por la empresa italiana recomiende a los proveedores de motores filtrar las frecuencias altas aplicando una división de los gases que se dirigen a la turbina.
Ciertamente, para 2016 cada monoplaza tendrá un doble tubo de escape, pero tal propuesta no generará más sonido, ni siquiera con extraños dispositivos como una trompeta o un megáfono, porque la esencia de todo el asunto es olvidar una característica de los motores aspirados para centrarse en el sonido particular del motor turbo y eso solo se logrará enfocándose en las frecuencias que se pueden generar cuando sus sistemas entran en acción.
Andrea Dappiano, gerente de los proyectos de sistemas híbridos de Magneti Marelli, explicó:
Los coches de la temporada 2016 se escucharán significativamente más fuerte si se aplica lo que proponemos. Si se pasa una tubería a la válvula de descarga, los gases no se filtrarán por la turbina, por lo que no se producirán las frecuencias más altas que son las que predominan, pero sí se generarán otras gamas de frecuencias audibles, así que habrá más probabilidad de crear un ambiente deportivo.
Vía | motorsport total