El director de la escudería Red Bull cree en las posibilidades de tener un motor competitivo a partir de 2017, y aunque es consciente de que Mercedes, Ferrari y Renault otorgarán prioridades a sus equipos oficiales, no descarta tener otras opciones abiertas porque, según su opinión, muchas cosas van a cambiar en los próximos meses. Red Bull tiene un acuerdo provisional para renombrar el propulsor Renault como Tag Heuer en 2016, situación que indica a las claras que los austriacos enfrentarán una etapa de transición.
Red Bull y Renault protagonizaron esta temporada muchos episodios conflictivos que derivaron en amenazas de todo tipo e inclusive se llegó a especular sobre el retiro de los austriacos de la Fórmula 1. Pero es que la era híbrida tiene con el agua hasta las cejas a los equipos clientes, quienes lucen resignados a ser simples secundarios de las escuderías oficiales. Para Horner, el no contar con un propulsor competitivo representa un retroceso porque las oportunidades de ganar carreras se reducen; y Red Bull invierte para estar arriba.
Es difícil para mí no poder decir que nuestros planes están orientados a ganar, pero creo que deberíamos estar en mejor posición la temporada que viene. Jean Todt quiere resolver la actual situación en 2017 aplicando nuevas normas. Se debe tener fe en que el futuro puede ser brillante. El año pasado, el motor Ferrari era el peor y esta temporada cambiaron todo muy rápidamente. Vamos a ver que sucede en los próximos tres o cuatro meses.
Vía | racer
