Si contar con Sébastien Loeb en el Dakar será sin duda sinónimo de más acción y seguimiento, también significará que no contaremos con el alsaciano en la salida del Rallye de Monte-Carlo 2016 y por tanto no podremos asistir a la segunda parte del duelo con Ogier que vivimos el pasado mes de enero y que terminó prematuramente por un error del nueve veces Campeón del WRC. El piloto de Volkswagen, muy sincero en sus últimas declaraciones, admitía que Citroën es una rival aún más fuerte con Loeb a su volante.
Durante mucho tiempo, se dijo que Citroën disponía del mejor coche. Los años pasaban y mientras que los rivales actualizaban sus modelos e incluso traían otros nuevos, el Xsara, el C4 y el DS3 seguían ganando en manos de Loeb. Así hasta sumar 78 victorias. Lo que muchos achacaron a las bonanzas y superioridad de los coches de los dos chevrones, otros aseguraron que la ventaja no era tal y que era Seb el que hacía más pequeñas las posibles carencias de sus monturas. Buena muestra de ello es que a pesar de contar junto a él con hombres como Mikko Hirvonen, Dani Sordo, Colin McRae o Carlos Sainz, ninguno ha sido capaz de hacer ganar tanto a Citroën como él.
Únicamente Sébastien Ogier con el Citroën DS3 WRC demostró poder plantarle cara durante el año que convivieron juntos al frente del equipo oficial. El salto del de Gap a Volkswagen, previo año sabático en el SWRC con Skoda y la posterior retirada de Loeb, nos dejaron con un equipo Citroën al que tan sólo han logrado hacer ganar Dani Sordo y Kris Meeke, Alemania 2013 y Argentina 2015, en ambos casos tras debacle de los de Wolfsburgo.
Precisamente el norirlandés es considerado por Yves Matton como el único capaz de batir a los Volkswagen, sin embargo, en las declaraciones realizadas por el propio Ogier a Paris Match, el tricampeón del WRC reconoce que es su compatriota el que saca el 100% del DS3, incluso después de llevar tiempo alejado de los rallyes y no haber participado en el proceso de evolución del compacto de los de Versalles. Monte-Carlo 2015 fue la demostración perfecta de ello.
En el deporte del motor, el coche juega un papel muy importante. Dicho esto, en rallyes, la normativa hace que los coches sean cercanos en términos de rendimiento. Lo que hay dentro del habitáculo es esencial. La prueba: cuando Sébastien Loeb no está, el Citroën DS3 WRC es más lento. Esta temporada fue probablemente la mejor para Julien y para mí. Hemos cometido un único error, en España. Va a ser difícil hacerlo así en 2016. En cada rally la batalla ha sido muy intensa. La gente cree que he ganado con el codo en la puerta…
A su vez, Ogier ha dejado clara su opinión ante la salida de Sébastien Loeb y de Citroën Racing, declaraciones que una vez más contrastan con la versión a la defensiva del equipo galo, el cual trato de escudarse en la ‘separación amistosa’ en lugar de admitir lo que el propio Loeb había considerado como ‘despido’.
Me ha sorprendido. Creo que merecía otra salida teniendo en cuenta su contribución al automovilismo en general y a Citroën en particular. Pero estoy seguro de que afronta su nuevo reto con Peugeot sin poder dormir.