A pesar de aparecer en los papeles del próximo Rallye de Monte-Carlo 2016, no hay ningún participante de la clase R-GT entre los inscritos para la primera prueba del Mundial de Rallyes. Ni tan siquiera el vigente Campeón de dicha Copa FIA ha apostado por volver a afrontar la cita monegasca con el Porsche 911 GT3 de Tuthill, prefiriendo competir dentro de la categoría WRC2 con un desfasado Peugeot 207 S2000 de Munaretto Sport en lugar de tratar de renovar su título.
El propio François Delecour ha explicado las razones en una entrevista al medio galo Rallye-Sport, y con un contundente: “la Copa R-GT ya es pasado, competir con un Porsche es demasiado caro” deja totalmente en evidencia el fracaso que finalmente ha significado una propuesta de la FIA que pretendía recuperar parte del carácter perdido durante las últimas décadas volviendo a dar protagonismo a los potentes tracción trasera.
Las escasas inscripciones, la imposibilidad de encontrar apoyo oficial por parte de Porsche, la no disponibilidad de modelos de otras marcas y un rendimiento pobre de los R-GT que no permitía entrar en confrontación directa con los R5 han terminado por matar esta Copa con sólo un año de vida. Será difícil volver a ver un coche de este tipo en los próximos meses, e incluso años, en el WRC o ERC, dependerá de si la FIA toma cartas en el asunto o si en lugar de ellos deja que termine de desaparecer por sí sola.
Vía | Rallye-Sport