De abandonar una nueva edición del Dakar a que te relacionen con un proyecto oficial, todo ello en un solo día. Así ha sido el viernes 8 de enero para Guerlain Chicherit. El galo ha preferido no comenzar la sexta etapa que se disputaba por “motivos personales” tal y como reza el comunicado de X-Raid, por motivos de seguridad y falta de rendimiento en el caso de la versión del piloto.
Todo ello viene después de que Chicherit tuviera que hacer gran parte de la etapa de ayer, con secciones por encima de los 4.000 metros altitud, sin dirección asistida y con un buggy que apenas ha sido mejorado por X-Raid durante 2015. Apenas unas evoluciones en cuestión de fiabilidad y 200 kilómetros de test después, Guerlain se plantaba en la salida de Buenos Aires tras ser inscrito a última hora y sin saber los límites de un coche que el año pasado iba a fallo mecánico por etapa.
Y duraron cinco etapas hasta que parece que la paciencia de Chicherit ha llegado a su final y decidía ni tan siquiera tomar la salida de la sexta etapa. El Buggy Zebra se encontraba aparentemente impoluto en el vivac de Uyuni, mientras que los de Sven Quandt calificaban de exitoso el test en competición de su 4×2, posible gran esperanza del equipo alemán si quieren vencer con sus propias armas a Peugeot. Como viene siendo habitual versiones distintas que dejan ver una fractura entre X-Raid y uno de sus hombres de confianza durante los últimos años. Incluso siguió siéndolo después de haber destrozado varias unidades, entre BMW X3cc y MINI, este último durante la etapa de descanso del Dakar 2011.
Sin embargo, lo que parece ser una puerta que se cierra, según los medios argentinos puede ser una ventana que se abre. En este caso, Campeones.net asegura que Chicherit podría regresar en el Dakar 2017 al volante de una Ford oficial en lo que se deduce que sería un proyecto oficial y no las pick-up ‘semioficiales’ sudafricanas actuales.