A la segunda tampoco fue la vencida: el coche eléctrico inscrito por Acciona en el Dakar 2016 deberá esperar un año más. Pese a que Ariel Jatón y Gastón Scazzuso llevaron el vehículo de cero emisiones hasta la meta de la décima etapa, en La Rioja, superando así la complicada jornada a través de las dunas de Fiambalá, la organización les impidió tomar la salida de la siguiente por el retraso acumulado.
La mejora con respecto a su debut en 2015 ha sido notable y en la novena etapa, el temible bucle alrededor de Belén, el vehículo de Acciona llegó a constar 59º en la clasificación de la etapa, superando así problemas con la recarga de las baterías sufridos durante la primera semana de carrera. Pero el objetivo de llevar un vehículo eléctrico hasta la meta del Dakar habrá de esperar hasta 2017.
Aún así querría aprovechar este artículo para romper una lanza por el proyecto, pese a la polémica surgida hace unos días y los detractores que suelen tener todas las iniciativas de este tipo (a la vista de vuestros comentarios). Sí, es un coche aún poco competitivo. Y sí, las baterías seguro que contaminan. Y por supuesto, es probable que la electricidad empleada proceda de centrales que usen combustibles fósiles. Pero el automovilismo necesita de proyectos como este para mostrar al gran público que hay alternativas al motor de combustión… y al mismo tiempo justificar su propia existencia. En el momento en el que los deportes de motor no sirvan para vender nuevas tecnologías e ideas estarán heridos de muerte.
Foto | Acciona Dakar
